1. Masaje erótico a 4 manos


    Fecha: 08/12/2018, Categorías: Gays Autor: Getaway, Fuente: SexoSinTabues

    ... brazos, cuello, pecho, abdomen era delicioso. Uno de ellos empezó a masajearme los pies y a chupármelos, mientras el otro me acariciaba el abdomen y la parte interna del muslo. Por un momento pensé que iba a empezar a eyacular pero no quería terminar aun, así que traté de aguantarme, lo que hizo que me pusiera aún más caliente si era posible. Yo pensé que iban a hacerme sexo oral pero no. Empezaron a masajearme con mucho aceite el pene de arriba hacia abajo y en círculos. Aguanté unos pocos segundos antes de tener un intenso orgasmo que me obligó a tirar chorros de leche por todas partes, cayeron sobre mí, sobre la cama y sobre ellos. Me dieron unos segundos para reponerme y sacaron unas toallitas húmedas para limpiarme completo y terminaron el masaje dándome unas caricias con las puntas de los dedos por todo el cuerpo. Antes de salir de la habitación me preguntaron si estaba bien, yo respondí que sí y me dijeron que podía tomar agua y que me tomara mi tiempo para vestirme antes de salir. A la salida me devolvieron mis zapatos y platicamos un poco, en verdad fue una experiencia increíble. Así que al siguiente mes no lo pensé dos veces en reunir mi dinero y volver a pedirles una cita. Pero una tarde antes del masaje estaba tomando vino en la casa y ya medio borracho les mandé un mensaje para decirles que la estimulación de próstata no me había dejado satisfecho, que yo pensaba que se necesitaba algo de mayor tamaño que un dedo para lograr el efecto que buscaba, ellos no me ...
    ... respondieron y yo olvidé el asunto. Cuando llegué al segundo masaje la entrada fue igual. Esperé a que me indicaran que podía entrar, me prepararon para el masaje y me preguntaron si iba a querer la estimulación de próstata. Con mucha pena dije que sí, pero no estaba seguro si habían recibido el mensaje. El masaje en la espalda, piernas, hombros y nalgas fue igual de delicioso que la primera vez. Ellos dos estaban desnudos uno a cada lado de mí totalmente desnudos solo que ahora con más confianza colocaron sus bolas sobre las palmas de mis manos. Tratando de moverme relajadamente empecé a acariciar sus testículos y sus vergas. Yo tenía la cara hacia abajo pero podía sentir cuando daban vueltas alrededor de la cama de masajes para acomodarse y me rozaban con sus pitos pesados y dormidos. Entonces con un poco de más confianza empecé a masturbarlos suavemente y cuando se me acercó el primero a la cara le di en lengüetazo y en seguida empezó a ponerse duro. Al ver como crecía me puse más caliente y con confianza empecé a chuparlo con los ojos cerrados. Ellos seguían con su movimiento normal tratando de concentrarse en el masaje y cuando se me acercó el otro masajista más alto también empecé a chuparle el pito y se puso gigantesco, sentir como crecía en mi boca fue algo súper excitante y liberador. Cuando empezaron a masajearme las nalgas, el más pequeño se colocó en frente de mí y empezó a masajearme los hombros. Yo podría ver su verga por el hoyo de la cama de masajes donde asomaba ...