1. Las vivencias de Quim


    Fecha: 16/12/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... nos estaban esperando. Solo sentarnos en la mesa Luisa.- (guiñando el ojo) ¿Necesitáis mucho tiempo para ducharos? Montse.- Es que se está muy bien en la ducha acompañada. Esto de que te enjabonen la espalda es todo un placer. Luisa.- ¿Seguro que sólo ha sido la espalda? Montse.- Bueno, la espalda y algo más. Dejemos el tema de la ducha, ¿qué te parece la paella? Quim.- Esta muy buena. La felicito, es muy buena cocinera. Luisa.- Como sabes desviar el tema. Gracias por lo de buena cocinera. A media tarde salimos a dar una vuelta por el pueblo, finalmente me decidí y le dije que estaba enamorado de ella. Cuando oyó mi declaración quedó clavada en el suelo y finalmente reaccionó colgándose de mi cuello y besándome profunda y largamente en la boca. Cuando recuperamos la respiración Montse.- ¿De verdad que te gusto? Quim.- Mucho. Eres una preciosidad y tienes un carácter que me entusiasma. Montse.- Pero como has podido observar soy muy ligera de cascos, ya has visto que no te ha costado mucho el follarme. Me gusta follar, me gusta que los hombres me veáis desnuda y no me importa cuando ni el cómo hacerlo. Quim.- Sigo diciendo que me gustas mucho y que me gustaría seguir contigo. Después de estar hablándolo mucho rato, me pidió que le dejase aquella noche para pensar. Quedamos que nos encontraríamos a media tarde del siguiente día. Al día siguiente me llevé la sorpresa más grande de mi vida. Estaba preparándome para volver al pueblo y ver que había decidido, cuando sonó el timbre ...
    ... de la puerta. Era ella Montse.- ¿Sigues decidido a seguir conmigo? Quim.- (después de reaccionar) Sí, lo deseo mucho. No me contestó, se giró hacia el hueco de la escalera y dijo que podían subir. Al momento aparecieron los padres de ella. Él llevaba una maleta en cada mano y ella un par de bolsas. Montse.- Como puedes ver, yo también me he decidido y me gustara vivir contigo. Hacemos la prueba, que va bien, todos contentos, que no resulta, seguiremos tan amigos. Luisa.- No sabes en que berenjenal te metes, es un torbellino y completamente amoral. Lo que le gusta lo hace, ya lo descubrirás. Ahora enséñanos la casa, tengo curiosidad por ver donde vivirá este terremoto. Les enseñé la casa y quedaron encantados, la más ilusionada fue Montse. Dijo que aquello era un palacio. Realmente para mí lo era y todavía más ahora que sabía que ella viviría conmigo. Estuvimos hasta la hora de cenar hablando, hablando sobre todo de Montse. Me explicaron todo sobre ella, pero ésta será otra historia. De momento sigo con la que os estaba contando. Se quedaron a cenar, los padres y por supuesto la hija. Cuando finalmente se fueron, debían ser la una de la madrugada, decidimos irnos a dormir. Aquí el relato se complica, no estoy acostumbrado a escribir sobre estos temas y creo que no conseguiré trasmitiros las vivencias de aquella noche. Cuando subimos a la habitación me pidió que me desnudase, como ella misma hizo. Fuimos a ducharnos y sin secarnos fuimos a la cama. Sentados uno delante del otro ...