1. La petera del barrio


    Fecha: 20/12/2018, Categorías: Sexo Oral Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    ... pensé que quería que los tres le peguen una flor de cogida. Pero la muy turra les pasó la partesita donde su conchita se roza una y otra vez por la nariz a los tres, y recién entonces les pidió que se saquen los calzones. ¡sentate Eli, y tocate si querés, o sino vení y ayudame, creo que hay mucha leche para mi solita!, dijo ya con la pija de Pablo en la boca y pajeando a los otros. Ni sabía que hacer, pero opté por quedarme a un costado mirando. Cuando se metió la pija de Elías en la boca empezó a saltar como una loca. Le lamió los huevos, le escupió hasta la panza, le hacía oler su calzón y se emputecía más cuando el flaco decía el nombre de su noviecita. ¡ojo con Paulita vos eh, que por ahora su mami te va a sacar la lechita… ella todavía ni se lava las bombachitas corazón!, decía la muy cínica, atragantada con su pija. Cuando Pablo le acabó en la boca, cosa que no le iba a costar demasiado con semejante panorama, ella se lo re tranzó para que él saboree su semen. El flaco se lo había pedido. Claramente, yo a esa altura ya me re pajeaba con el pantalón en los tobillos, por encima y ...
    ... debajo de la bombacha. Era insufrible sobrevivir a las succiones violentas de la boquita de Vale en esas pijas, oírla hipar, eructar, escupir, agitarse más y más, lamer y oler desesperada, y el torbellino de sus palabras sucias. ¡qué rico Tomi, cada día se te pone más durita bebé, y a vos Elías, te la voy a tomar todos los días… vos solo tenés que decirme cuando estés alzadito mi amor! Cómo me pone loquita el olor a bolas de los guachitos como ustedes pendejos! Elías le acabó un chorro de leche magnífico en la boca, al punto que la hizo toser y ahogarse como nunca vi ni en una peli porno. El otro guacho se la dio apenas lo hizo pararse. Ella se la mamaba rozándole el agujerito del culo, y eso al pibe lo superó por completo. Los tres salieron apurados, porque ya estaba por llegar Paula del cole. Hacía mucho que yo no tenía curiosidad por el sabor del semen. Y creo que por eso, antes de que Vale se vista, y ya sin la presencia de los pibes, le encajé un beso en la boca. ¡qué pasa mi amor? Querés que la peterita del barrio te saque esa bombachita y te coma la vagina?, me dijo confundiéndome. Fin! 
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