1. LA NUEVA MASCOTA DE MI MEJOR AMIGO PARTE 2


    Fecha: 30/12/2018, Categorías: BDSM Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... lentamente abrió el grifo, dejando correr el agua por mi orificio. Mi abdomen se retorcía, cada vez que intentaba expulsar el agua. No resistí mucho, y mi esfuerzo hizo botar la manguera, y mi asquerosidad, que por accidente ensució a mi amo. Un error que me costó 7 azotes en mis genitales con un látigo de cuero, y volvió a introducir violentamente la manguera hasta que estuviera completamente limpio por dentro. Fueron como cinco lavadas, hasta que mi colita no expulsó más que agua clara. El ardor era insoportable, un discreto sangrado salía de mi ano, una pequeña herida en mi entrada provocada por el metal de la manguera. Una vez terminado el ritual de aseo interno, aprovechó en ducharme con agua fría, hasta dejarme completamente limpio. Me secó con una gran aspiradora, y me colocó un nuevo aditamento, que me convirtió más en una perra. -Lo llevarás a partir de ahora, cada vez que vengas a mi casa. Una perra sin cola no es perra. Violentamente me colocó un dildo anal, en forma de cola de perro. Era enorme, tenía tres grandes bolas de metal que iban dentro de mi recto. Y una linda cola de color café salió de mi ano. Tomó mis huevos, apretujándolos despiadadamente. ME abrazó bruscamente, y comenzó a arañar con sus afiladas uñas mi cuerpo, generando dolor en la espalda y cuello. Pequeñas mordidas me generó en las piernas, nalgas y muslos. Hasta llegar a uno de mis testículos, generando un dolor insoportable. -Muy bien perra, he pensado que podrías ser mi retrete humano, ya veo ...
    ... que disfrutaste comer el excremento aquel día. Y más te vale que te tragues todo, mi orina y heces son muy sagrados. Me sujetó en una madera, empotrada en el suelo, me sujeto las manos y los pies, quedando completamente expuesto boca arriba. Colocó unas pinzas metálicas en mis pezones, generando un ardor insoportable, y como fuera poco los ató a la correa de mis huevos. Creando una sensación terrible. Pronto mi amo se retiró los pantalones, dejando ver su enorme sexo. Inició una lluvia dorada en mi cara, obligando a abrir la boca, para que tragase su orina. El sabor era desagradable, pero en cuanto cerraba la boca, tiraba violentamente de mi correa, generando dolor en mis genitales. Luego se colocó en posición de defecar, colocando su ano en mi cara. Me gritaba fervientemente “lamelo, que necesito estimular mi defecación”. Y de inmediato vi como un gran tronco salió de su recto, y me fue obligado a tragarlo, instintivamente lo mastique, ya que el tamaño me asfixiaba. No tardé en lograr pasarme el gran bocado, mis mordidas eran inútiles, la consistencia demasiado desagradable. Cuando un segundo tronco salió de su ano, el cual no logre meterlo a la boca, y se embarro en mi cara. Situación que enfureció a mi amo. Se levantó de inmediato, al ver cómo estaban sus nalgas embarradas de excremento, mientras mi cara lucía peor. Sin dudarlo tomó su látigo, y me golpeó en el abdomen 35 veces, haciéndome vomitar. Sentía que me asfixiaba en mi asquerosidad. Mi amo enfureció más, y pateó ...
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