1. Historia del chip 011 - Un desnudo fugaz - Kim 006


    Fecha: 02/01/2019, Categorías: Grandes Relatos, Erotismo y Amor Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuánto le gustaba que le mostrara el clítoris y los labios vaginales de esa manera. Que deseaba saber cuánto le anhelaba. No lo consideraba algo sexual, ni siquiera una invitación. Más bien, una manera de decirle que confiaba en él. Después de todo, iba sin nada debajo. Abría las piernas porque se sentía cómoda y feliz de estar junto a él. La sinceridad hace milagros. A Kim le resultaba embarazoso realizar un gesto tan elocuente, tan poco femenino. Al menos tal y como se entendía la femineidad, llena de contradicciones. Pero llegó a una cierta comprensión sobre la visión de Roger. Las faldas eran en ese aspecto fantásticas. Cubrían mientras permitían descubrir al instante. Seducían con su movimiento, con su aspecto, con su colocación. Kim ahora sabía lo que sentía Roger cuando realizaba el gesto. Que era demasiado fugaz. No le daba tiempo a fijarse con claridad en los labios, en la ranura agasajadora. O en los muslos desplegados. Era lo que imaginaba lo importante. La pizca de realidad mezclada con dosis de fantasía eran el cóctel perfecto. Así que Kim practicaba el gesto en casa con una silla a una altura parecida, pero Roger no lo sabía. Hasta la sinceridad tiene sus límites. No era un engaño realmente, más bien una omisión. Venial pero pecaminosa. No era algo que practicase muchas veces, sí que lo hacía con cada nueva falda que adquiría, con cada par de tacones recién estrenados. Mostrándose ante el espejo. No conseguía saber qué era lo más importante, si la apertura de ...
    ... piernas, la disposición por no llevar braguitas o el movimiento de por sí. Que a Roger le gustase, provocaba que se excitase. A estas alturas, le bastaba hacer el gesto para humedecerse. Roger decía que ese tipo de simbolismos mantenían su valor si se volvían conscientes, siempre que no se abusara de ellos. Dicho de otro, mientras no se buscaba una situación artificial, mientras el gesto fuera espontáneo, el erotismo se mantendría. Kim veía una cierta contradicción en esas palabras. Por muchas vueltas que le daba, no era algo espontáneo y por fin lo comprendió cuando en cierta ocasión realizó el gesto sin realmente pensar en él. Un desnudo fugaz. ¿Una invitación? En esas ocasiones estaba contenta, porque había sido consciente del gesto y también porque no lo había pensado de antemano. Desde ese momento, aprendió a valorar cada una de las palabras, cada caricia, cada penetración. Así que, al salir de la moto, ya había realizado ese día el gesto en dos ocasiones. Teniendo en cuenta que el viaje en el vehículo también resultaba excitante en esas circunstancias, estaba muy mojada. *—*—* Su hermana notó el cambio, -la transformación-. Aunque esperó el momento para descubrir qué le había ocurrido. Tenía el video de la tienda como arma, sin querer realmente utilizarlo. Como mucho sólo serviría para molestarla. Sí estudió la película con meticulosidad. Después de verla innumerables veces, entendió que Kim se había excitado estando desnuda en la lujosa cabina y lo que todavía era mejor, ...
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