1. "Cómo acabamos con la monotonía".


    Fecha: 09/01/2019, Categorías: Sexo con Maduras Primera Vez Autor: lujuria69, Fuente: xHamster

    ... deseaba seguir adelante, cuando sus pezones amenazaban con desgarrar el sujetador. Era evidente que ansiaba ser penetrada por Juan, y que los límites iniciales de no desprenderse de su ropa interior habían quedado obsoletos. Aun así, le estaba siendo difícil desprenderse de años y años de ser una “decente y pudorosa” ama de casa, y su mente luchaba contra el enorme deseo de “desmelenarse” y dejarse arrancar las braguitas allí mismo. Juan, dándose cuenta de que aquellas “dudas” podrían dar al traste con sus deseos de terminar follándola, dijo: "Bueno... aquí estamos con la polla tiesa... habías dicho algo de premiar al que más dura se le pusiera... elige...". "Ja, ja, ja, ja. Tiene razón, Susana, por mí no te preocupes, si lo eliges a él no pasa nada, es normal que siendo más joven que yo se le ponga más dura... No me voy a poner celoso", dije, animándola abiertamente a seguir adelante, aunque mi polla se mostrara tan dura como la de Juan, debido a la enorme excitación del momento. "Y entonces... ¿tú qué? ¿te vas a quedar mirando con dolor de huevos?", contestó Susana. "Ja, ja, ja, ja, no te preocupes por él, si me “premias” a mí, le hago una paja a tu marido para que se desfogue". Aquello pareció divertir a mi esposa, la cual asintió entre carcajadas, provocándome un morbo brutal comprender que, de aquella manera, había dado también su consentimiento a ser “usada” posteriormente por nuestro amigo. Inmediatamente, Juan, colocándose a mis espaldas, frotando aquel trozo de ...
    ... carne que ansiaba meter a mi esposa sobre mis glúteos, agarró mi polla y procedió a bombearla rítmicamente. Puedo asegurar que jamás había albergado morbos homo, bisex, ni nada parecido, pero ser pajeado por Juan en presencia de mi esposa aún en lencería, la cual lo observaba con un rostro lascivo brutal, me proporcionaba un placer indescriptible, acentuado por los comentarios obscenos con los que mi amigo acompañaba los movimientos de la mano sobre mi polla. "Córrete pronto que estoy deseando metérsela a tu mujer". "¿Tanto te gusta Susana? Un soltero como tú seguro tiene muchas oportunidades de follarse a otras...". "Sí, pero follármela a ella me va a encantar". Susana escuchaba aquello sin poder reprimir la excitación, y anhelando su ración de polla se acercó a nosotros y comenzó a pellizcarme los pezones. "¡Vamos!, ¡córrete rápido!". Grité como un loco cuando mi leche comenzó a brotar a borbotones manchando el suelo, y corriéndome de gusto como un adolescente. Inmediatamente, Juan abrazó a mi esposa y tras besarla en la boca, la dirigió en dirección a nuestro dormitorio. No me hubiera perdido aquello por nada del mundo, y los seguí sumisamente ansioso por presenciar cómo Susana iba a revolcarse en nuestra cama con otro hombre. Observé a Juan tumbarse con la polla apuntando al techo, mientras mi esposa se desembarazaba de la ropa interior como si le quemara sobre la piel. Juan sonrió al ver aquellos pezones tan erectos y el triángulo que formaba el negro vello púbico de mi ...