1. La reeducación de Areana (23)


    Fecha: 10/01/2019, Categorías: Dominación Lesbianas Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... restos de comida y luego preguntó: -¿Puedo llamar al Ama, señorita Milena?... -y cuando fue autorizada por la asistente se dirigió al dormitorio en busca de su celular. -Vos, movete y andá al dormitorio también, a sacarte esa ropa de persona. –ordenó Milena dirigiéndose a la esclavita y dándole una patadita en el culo. Amalia rió a carcajadas al escuchar el motivo de su convocatoria a la escuela y luego dijo: -Esa chica es genial, perversamente genial y creo que bajo mi dirección va a llegar muy lejos como Ama… Sí, perra, te autorizo a que vayas a ver a esa profesora y ahora pasame con tu hija. -Gracias, Ama, sí, le paso… -dijo Eva y le dio el celular a Areana. -Hola, señora… -Contame un poco cómo es esa profesora, parece brava, ¿cierto? Ya te dio dos palizas en pocos días. -Sí, Ama, es una mujer muy estricta… -A mí me parece que pega no solamente por disciplina. Milena me contó que vos la oías respirar fuerte mientras te castigaba la primera vez. -Sí, Ama, y hoy también… -Bueno, veremos cómo sigue esto. Ahora pasame con Milena. -Sí, señora… -y una vez que la asistente estuvo en comunicación Amalia le dijo: -En cuanto la perra vuelva de esa reunión en la escuela que me llame y me cuente. -Sí, señora, así será. –y ambas cortaron la comunicación. -Volvé a la cocina y quedate ahí quieta mientras preparo el almuerzo de tu hija. Vamos, muévanse. –ordenó Milena y Areana, ya desnuda, esperó que la asistente le colocara su collar y después marchó detrás de ella y de su madre. ...
    ... Después de haber almorzado, cuando ambas esclavas se disponían a dormir la siesta de rigor previa a las visitas, Eva preguntó: -¿A qué hora tengo que estar en la escuela? -A las 12 y decí en dirección que la profesora Godínez te espera en la sala de profesores. -Bueno… Ahora descansemos, hijita. La señorita Milena me dijo que hoy tenemos tres visitas. …………… Al día siguiente, a las 11,30, Milena comenzó a arreglar a Eva para su encuentro con la profesora Godínez. Su mente morbosa hizo que imaginara a la esclava despertando el deseo en la docente y de allí en más, lo que pudiera ocurrir. La manguereó en la bañera, la perfumó, le cepilló el pelo y le hizo vestir un tailleur de hilo azul con falda ceñida, zapatos negros de taco alto; una blusa blanca y como ropa interior sólo una minúscula tanga roja. El atuendo se completó con una cartera negra sin nada en su interior. Así ataviada marchó Eva hacia la escuela, nerviosa, con el corazón latiéndole aceleradamente. En los últimos tiempos sólo había estado recibiendo visitas bajo reglas muy claras: ella era carne de placer para otras mujeres y debía mostrarse con ellas absolutamente complaciente, pero, ¿qué le esperaba ante esa profesora? ¿Cómo debía comportarse? Iba a escuchar una denuncia muy grave contra su hija y no podría decir que era una acusación falsa. Sus nervios se habían acentuado cuando en la escuela llamó a la puerta de la Dirección y una voz femenina la autorizó a entrar. Al ingresar en la oficina se encontró con una mujer ...
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