1. Hermanos de tierra caliente


    Fecha: 14/01/2019, Categorías: Primera Vez Sexo Duro Tabú Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster

    ... —dice Mateo, al mismo tiempo que recuerda cómo, no hace tanto, aquella chiquilla, hija de su amigo, la había sentado en sus piernas sin ningún designio de malicia. «Pero con el tiempo todo cambia», se decía a sí mismo.Ha pasado el tiempo y, ahora, hombre maduro y joven hembra ríen tras lo sucedido.Mateo Capistrana, de todos los hombres de Paso del mono, era el más conocido por las mujeres. Prácticamente no había ninguna que no lo deseara. Guapo, fuerte, y más enjundioso que un potro salvaje, el hijo de la fregada había nacido para brindar placer.Con tan sólo la fama pasada del boca a boca ya ponía a las hembras bien excitadas, pero luego, cuando por fin se les hacía conocerlo en la intimidad, las dejaba hechizadas para siempre con el pedazo de carne que le colgaba entre los muslos, y la habilidad para manejarlo. Así que no era de extrañar que las hembras se le engancharan, rogándole que las penetrara más de una vez.Nada más opuesto a Mateo, por lo menos en cuanto a brío, y carácter, que su hermano menor Silvano. Al igual que aquél, trabajaba en la pizca de café y muchas de las veces lo cubría en las ausencias provocadas por sus sexosos encuentros.—Apúrate, que el capataz ya preguntó por ti dos veces —le dijo Silvano a su hermano una vez éste llegó.—Ya, ya. ´orita me emparejo —respondió el otro.Mientras ambos hermanos abordaron su camioneta para ir a casa, Mateo no dejó de compartirle a su hermano los detalles de su último encuentro.—Si vieras que buena se puso la hija de ...
    ... Anselmo. ¡Uta! Vieras qué rico aprieta... mmm.—Ya párale, sabes que no me gusta oír tus historias y menos de chamacas que bien podrían ser tus hijas —le responde de malas Silvano, y da un portazo una vez sentado de lado del copiloto.—No te encabrites hermano, ya ves, te he insistido que si quieres un día convenzo a una para echárnosla entre los dos. La Zenaida de seguro que sí acepta —dice sonriendo Mateo—. Shss... te imaginas, qué buen trío nos podríamos echar.Mateo se echa a reír.Silvano sólo mira a otro lado con una expresión de asco. No obstante, Silvano no está asqueado, la verdad es que está celoso. El retraído hermano quisiera ser tan aventado como el otro, esa es la mera verdad, especialmente cuando se encuentra con Renata.Renata es una mujer de 25 años cuyo cuerpo ya desearían muchas de menor edad. Toda ella voluptuosa pero bien proporcionada: Bien torneadas piernas, que al ir subiendo se convierten en unos muslos macizos y éstos, a su vez, en unas ensanchadas caderas las cuales concuerdan con sus globulares nalgas; cintura muy estrecha y generosos pechos firmes.Y aunque la muchacha lo mira mientras se cruzan en la calle, Silvano no tiene la confianza suficiente para dirigirle la palabra. Muchas de las veces ni siquiera la saluda por no hacer evidente su nerviosismo. Si tan sólo supiera que a la chamacona le agrada desde que eran escuincles.—Hola Silvano —dijo Renata tras cruzárselo la última vez.El joven fue tan torpe como para no responder a tiempo y la chica ya se ...
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