1. Veintitrés!


    Fecha: 16/01/2019, Categorías: Gays Autor: alexico.zar, Fuente: SexoSinTabues

    Esa sensación es inigualable, sentir como se va abriendo paso dentro de mí ese pene enorme, y lo mejor, que yo llevo el ritmo con que me lo introduzco. Hola, me llamo Alexis, y el relato que les contaré sucedió cuando tenía veintitrés años. Una tarde común, me encontraba en el parque platicando con un amigo; ambos nos teníamos mucha confianza para platicar de cualquier cosa, y el tema sexual no era la excepción. Por alguna razón le pregunté a Julián cuantos encuentros sexuales había tenido, en ese instante hizo memoria y me sorprendió la cantidad en la que concluyó, por lo que la siguiente pregunta fue: ¿Qué verga fue la más grande que te comiste?, a lo que me dijo que la de su ex… Él también me cuestionó respecto a ese tema, realmente parecía una plática más y que, como en otras ocasiones no le daríamos trascendencia; sin embargo, al paso de los días me vino a la mente dicha conversación, y me pregunté ¿qué tan grande tendrá el pene ese tipo?. Cabe señalar que a Ramiro (el ex de Julián) yo ya lo conocía, pues nos había presentado mi amigo, y si bien no teníamos una amistad entablada, tampoco nos caíamos mal. Así pasó cierto tiempo, de mi mente se fue borrando el recuerdo de aquella plática hasta que recibí la solicitud de amistad de Ramiro en facebook, la que sin duda acepte y al paso de los días ya teníamos nuestros números. Nos contamos nuestras vidas y quedamos en salir, así fue, quedamos de vernos en una plaza para ir al cine y ya dentro de la sala me abrazó, pero con ...
    ... cierto cariño como si se tratara de dos grandes amigos. Al finalizar la película optamos por ir por unos tragos, platicamos de cosas sin sentido y debido a que era ya bastante tarde, me ofreció quedarme en su casa. Por mi mente pasaron muchas ideas, principalmente que se trataba de el ex de Julián, pero era más fuerte el deseo por saber que tan grande era el miembro de Ramiro, porque obviamente algo pasaría si decidía aceptar su invitación a casa. Terminé accediendo, de inmediato agarramos camino a su casa y al llegar me hizo pasar, me ofreció un vaso de agua y nos dirigimos a su habitación para “descansar”; una vez ahí, se quitó la camisa dejándome ver parte de su cuerpo, el cual era lampiño, noté que su pantalón era bastante amplio, mismo que despojó de inmediato quedando únicamente en bóxer, y yo admiré unas piernas claras con un bello muy delgado y escaso, tal como me gustan. Realicé la misma rutina, quedándome también en ropa interior y me acosté, él de inmediato fue a mi lado y me abrazó, haciéndome caricias con su otra mano, lo que provocó rápidamente mi erección y por consiguiente comencé a responder a sus tocamientos, comencé por su pecho, buscando sus pezones mientras nuestras bocas se unieron, fue en ese momento en el que llegué con mi mano a su pene… ¡¡¡Vaya!!! Realmente tenía un gran pene, grueso en su base y poco angosto en la punta, con una pequeña curva y largo (aproximadamente 20 cm), tal como lo había descrito Julián. Debo admitir que me sentí temeroso con ...
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