1. Pollito es feo...


    Fecha: 17/01/2019, Categorías: Gays Autor: Eventualmente_Sexual, Fuente: SexoSinTabues

    Pollito es feo, no hay nada bonito en él, tal vez… En un galpón sucio, lleno de humedad, polvo por doquier. Ahí entro primero él, luego lo sigue “El mancha” un drogadicto, que se la pasa robando lo que encuentre en los patios de las casas. Pollito se arrodilla, tantea la erección del el Mancha, luego baja el short y sale una verga morena, llena de pelos y olorosa a que tiene tiempo sin lavarla. Aun así la engulle, devora el falo del mulato pordiosero. Pollito la traga todita, lamiendo tronco, base y luego el glande. Está llevando al éxtasis al Mancha, este aprieta la cabeza de Pollito, y toda la leche se la traga. << ¡Se vino rápido! >> pensó Pollito. Sí, es feo. Le colocaron el apodo de “Pollito” porque se parece a una caricatura de la Warnes Bros. Piel canela, con algunas manchas blancas, y sus pies están cicatrizados por quemaduras a la temprana edad de 8 años. Ahora tiene 18, Pollito es feo — ¿Pero alguien ha conocido su alma? —. Zoraida, la chismosa del barrio, una vez dijo “es que aparte de feo, este carajito va ser mariquita” y siempre lo apartaba de sus hijos. Y sucedió que una tarde de un domingo soleado, bajo el puente, Cesar puso a mamar a Pollito con tan solo 12 años. Claro era evidente, el muchachito sin padre y sin madre, andaba en la calle buscando comida, porque la abuela no tiene de que darle. Era evidente su afeminación. Cesar que es el hijo mayor de la chismosa Zoraida, con 17 años anda con esa verga, todo el día parada. Es un domingo lleno de soledad, ...
    ... los pensamientos de tener a una chica desnuda para él solito, le hace templar el pedazo de carne gruesa que tiene en el medio las piernas. Casualidad que viene Pollito, acomodando sus gafas rotas, para poder ver bien el camino. Cuando alza la vista, Cesar le hace seña, este se sienta a un lado. Y mientras el adolescente le hace preguntas, con sutileza, empieza a sobarse la entrepierna. Ya el carajito sabe lo que ve — ¡No es la primera vez! —. Traga grueso, y Pollito ya no sabe para dónde ver, y vuelve a ver, y esta vez, encuentra a Cesar, con un trozo de verga afuera. Empinada hacia al cielo, morena color canela, glande morado, templado, lleno de venas. Se fue encima a tocarla, pero Cesar le detuvo, se puso de pie y se ha guardado la verga dentro del short blanco. Se notaba el bulto, Pollito lo queda viendo, luego sube la mirada a los ojos de Cesar, este no hizo ninguna mueca, tan solo miraba fijo, luego da la espalda, y bajo hacia al puente. Cuando ya hubo un poco escondido entre el monte, Pollito se puso de pie y fue tras de Cesar y llego a debajo el puente. Cesar se encontraba escondido entre un muro a su espalda, otros a sus lados y monte verde muy alto. Ya tiene la verga afuera de nuevo, templada y recta, corta pero gruesa, llena de pelos, con par de pelotas cargada de leche fresca. Pollito llega, se agacha y se la mete a la boca. Saborea primero el glande, luego el tronco y por un empujón de Cesar, este se la mete todita en la garganta. Huele el aroma de los pelos de la ...
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