1. Dos camioneros me auxilian en la ruta


    Fecha: 19/01/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Interracial Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... mi vagina se iba dilatando para recibir semejante invasión.En un par de minutos la tuvo toda adentro, o por lo menos, eso es lo que me pareció a mí. Mi concha me ardía, pero no sentía dolor, sino puro placer; mientras el negro comenzaba un suave mete y saca.Muy poco tiempo después acabé; esta vez aullando como una perra y pidiendo más y más verga...El brasileño entonces comenzó a bombearme la concha con un poco más de ganas, hasta que finalmente descargó una increíble cantidad de leche dentro de mi cuerpo.Se recostó sobre mi cuerpo para descansar, todavía con su verga dura enterrada en mi ardiente vagina. Al levantarse me susurró al oído que a él no le interesaba darles por el culo a las mujeres…El correntino esbozó una sonrisa diabólica cuando vio que regresaba su oportunidad para proseguir con su propio placer.Yo misma volteé boca abajo, sabiendo que este tipo quería sodomizarme. Su verga no era tan grande, por lo cual, imaginé que entregarle mi culo no iba a ser tan doloroso ni difícil.El rubio cabalgó sobre mis muslos; metió un dedo con saliva dentro de mi estrecha entrada trasera, con el fin de lubricarlo un poco. Luego fueron dos dedos y finalmente tres. Enseguida los dedos fueron reemplazados por la cabeza de su pija bien endurecida.En un par de estocada me penetró totalmente; traspasando mi esfínter sin ninguna dificultad. El ardor en mi ano era insoportable; pero pronto comencé a sentir solo placer; muy intenso.El tipo estaba en éxtasis ...
    ... mientras me bombeaba el orto. Se notaba que gozaba como loco. También me estaba haciendo gozar a mí.Esta segunda vez acabó más rápido, aliviando con su semen caliente, el ardor que me provocaba la fricción de su verga contra las paredes de mi cavidad anal.Yo dejé escapar un leve suspiro al sentir ese alivio en mi culo.Siguió bombeándome unos segundos más después de descargarse por completo y luego se salió de mi cuerpo.El negro asomó su cara a esa pequeña cabina, diciendo que el auxilio mecánico había solucionado el desperfecto en mi auto…El correntino se vistió y dijo que iba a arreglar el papeleo con la gente del auxilio.Quise levantarme, pero el brasileño se sentó a mi lado y me empujó por los hombros, mientras metía sus dedos en mi humedecida concha. Me sometió a una paja brutal, jamás nadie me había hecho gozar así con los dedos solamente. Grité y aullé más que cuando me estaban cogiendo con sus vergas. Al final mi cuerpo comenzó a temblar sin control y acabé mojando con mis flujos esa cucheta donde ambos hombres me habían cogido…Apenas me dejaron bajar del camión, los dos tipos arrancaron y se alejaron, mientras me saludaban a bocinazos.Me dirigí a mi auto, al que encontré en marcha, con el motor regulando perfecto, listo para continuar viaje. Al sentarme cerré mis ojos y pensé si todo lo ocurrido no había sido un sueño.Pero entonces, el ardor intenso en mi culo me hizo dar cuenta de que el encuentro con esos dos camineros había sido muy, muy real… 
«123»