1. TODO LO QUE PERMITI QUE ME HICIERA MI NOVIO (1) y (2)


    Fecha: 20/01/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... ponerte tonta y cometas un error. Recuerda que tu papá es muy delicado y confía en el doctor –dijo, refiriéndose a mi papá, que en esa época era agente de la Policía Judicial y era de los que ya me había corrido a dos pretendientes. Habían sido mis novios pero de manita sudada, nada serio, y desde luego yo era virgen, o sea SEÑORITA o como el doctor decía, QUINTITO. El caso es que a eso de las nueve ya el doctor y su mujer se fueron al ADO para tomar el autobús, y mientras yo dormía a los niños, Rafael revisó al único enfermo internado, y ya para las once de la noche los dos estábamos ahí, en el consultorio, y nos sentíamos algo extraños, lo confieso. Rafael me pidió un café y traje dos, y empezamos a beber cada uno el suyo. Nos mirábamos a los ojos pero no decíamos nada. Le di las gracias por la rosa, que tenia en un florero en mi habitación, y por la ropa, y le dije que cómo había adivinado mi talla, y él sonrió, diciendo que solo me había imaginado. Estuvimos platicando hasta muy tarde, y como a las 2 de la mañana me preguntó si no tenía sueño. La verdad no lo tenía aunque al día siguiente de seguro iba andar toda tonta de sueño pero me aguanté porque nunca habíamos tenido ocasión de charlar. Nos bebimos dos tazas mas de café y en una de esas nuestras manos se tocaron, nos miramos a los ojos y después, como lo más natural del mundo, nos besamos. Fue un beso tierno, pero de ahí a besarnos mas rico pasaron solo unos minutos, y nuestras lenguas se entrelazaban mientras sus ...
    ... manos me abrazaban y jalaban hacia él… y estando así, fue que sentí su garrote… ¡Enorme! contra mi vientre. Como dije, yo era señorita pero vergas había visto varias por el trabajo, pero ninguna la había visto parada en honor mío, y sonreí pensando en lo que diría la esposa del doctor si me viera ahí, bien repegada a Rafael y sintiendo su vergota. No dejábamos de besarnos y su respiración era jadeante como la mía, y no sé en qué momento pero me besó en la oreja izquierda, justo en el lóbulo, y sentí un tremendo calor en mi ponche y que me escurría algo. Hasta me dije que era la regla o que tal vez me había orinado pero era solo lo excitada que estaba, ya que tenia dos semanas que me había bajado, lo recuerdo bien, y me dejé llevar por las caricias y mas me pegaba a su cuerpo cuando el me separó un poco y después de verme a los ojos me besó y comenzó a zafar el primer botón de mi batita de enfermera… ¡Rafael me estaba encuerando! Zafó varios botones y metió su mano para acariciarme los senos y volví a sentir otro chorro de agua saliendo de mi panocha, mientras me decía que estaba yo linda, que le encantaba, que olía yo rico, hasta que por fin me dijo justo en el oído: -Estas hermosa, Lupita… tenia yo ganas de besarte así, mi amor y te siento rica… que lindos senos tienes, mi cielo –y haciendo a un lado el brasier sentí el calor de sus manos en mis chiches, pero como el brasier era de esos sencillos de algodón, ahora si que ropa de trabajo, sentí un poco de pena pero era obvio ...
«1234...8»