1. El hijo del concejal: Introducción


    Fecha: 22/01/2019, Categorías: Gays Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... El chico había quedado con el culo al descubierto; y David, antes de ponerle el enema, se lo sobo un poquito (más que nada, para que yo viera el género). Y luego, se lo enchufó tranquilamente. - Que culo tienes , ¡cabrón!… ... y ¡que rico estás!. Cuando ya no puedas mas, vas al servicio; y te vacías ¿vale? - ¡Vale! Salimos de la habitación; y nos encontramos con Susana (una compañera). - ¿Has visto que cosa?, le dijo a David - ¿Te refieres a Tobías? - ¡Ah!, ¿se llama Tobías? - Eso me ha dicho… … ¿a ti también te gusta? - Creo que nunca había visto a un tío tan bueno… ... ni un culo como el que tiene ese cabrón… Se recogió el pelo con una goma que llevaba en la mano y… - ¡Bueno!, os dejo, que tengo que limpiar culitos; y se fue, dando una sonora carcajada… - Es que, está soberbio, tío, dije yo... … y ¿se deja hacer? - ¡Bfffff!… ¿que si se deja hacer?. Ya te lo he dicho antes. Me da, que es un fiera ¡joder! Oímos como la puerta del cuarto de baño se cerraba de golpe; y entramos en la habitación inmediatamente. El chico estaba esperándonos, sentado en la cama... - ¡Ya estoy!, dijo - ¡No!, todavía no. Por lo menos, no lo suficiente, dijo David Le desnudamos, totalmente, y le metimos en la ducha… - No sé que tipo de prueba van a hacerte en trauma, pero me han dicho que te necesitan totalmente limpio. - ¡OK!, dijo Tobias Y se puso en nuestras manos... - Lo que queráis, chicos. Estoy a vuestra disposición… El cabrón, estaba empezando a empalmarse. - Te gusta que te toquen ¡eh!, ...
    ... cabrón… Y sonrió, mirándonos, como diciendo: ¡Venga troncos!, que esto no lo tenéis todos los días, ¡joder! Y no se equivocaba, en absoluto. ¡Que rico esta el nene!… pero, ¡que rico! David, ya había empezado a hacer sus cositas. Y le metía un par de dedos por el culo, para dilatarlo un poco; y así, poder introducirle el cabezal cilíndrico de la ducha, que acababa de cambiar. Yo solo le miraba, para disfrutar de esa imagen. El chico me gustaba mogollón. - ¡Tío!. ¿Te importa si te grabo con mi móvil? - ¡Que va, tío!… ¡graba lo que quieras!. ¡Guau!… me puse como loco. ¡Que subidón!. Mientras, David le lavaba el culo; con mucho esmero (todo hay que decirlo), y yo grababa un video con mi iPhone; que no quería que acabase nunca. Me iba a explotar el rabo. El cabrón de Tobías se movía maravillosamente; ofreciendo unas imágenes de su cuerpo, absolutamente rotundas. Me tenía loco. - ¿No quieres tocar?, me dijo, mirándome como si fuera una chocolatina. - Ya voy. Le contesté, dejando mi móvil, convenientemente colocado; y sin cortar la grabación. Me acerqué a él; y mientras David le enchufaba la manguera, es decir, le metía el cabezal de la ducha para que el agua entrara en su culo e inundara su intestino, dejándolo perfectamente limpio, y empecé a chuparle el rabo con muchas ganas. El se abrió de piernas; ofreciéndomelo con descaro. Y mientras, David; viendo que el agua salía superlimpia, se amorró a su agujerito y empezó a darle lengua como si le fuera la vida en ello. Tobías, empezó a ...