1. Juventud en éxtasis: El remedio de pap&aacu


    Fecha: 22/01/2019, Categorías: Anal Primera Vez Tabú Autor: predatorgapes, Fuente: xHamster

    ... cayeran sobre los de su padre. Y ahí se besaron, mientras la verga de Fabricio perdía lentamente la rigidez dentro del cálido interior de la muchacha.Así comenzó una nueva vida para ambos. Fabricio llegaba feliz a casa, donde sabía que el suculento cuerpo de su hija lo esperaba para satisfacerlo. Realizaban verdaderas locuras.Una vez, tras una reunión de padres de familia en la escuela de la chica, Fabricio y Juliana se escabulleron al salón de clases vacio, mientras el resto de los alumnos y sus padres escuchaban los sermones y las quejas de los profesores.Con los nervios de punta y la excitación a flor de piel, Fabricio buscó la mochila de su hija, la colocó ahí, de pie con las manos temblorosas sobre el respaldo de su asiento. Le alzó la falda escolar a la chica y, haciendo a un lado sus braguitas, insertó su verga en el mojado coño de su hija.- Cuando estés en clases quiero que recuerdes lo mucho que me gusta follarte, ¿eh putita?- Si papi – dijo ella, con la respiración agitada – Fóllame duro para que no se me olvide.La chica gemía, tratando de ahogar sus gritos para no llamar la atención de nadie.Minutos después, tras una intensa corrida, regresaron tranquilos a la junta, sin que nadie pudiera sospechar que Juliana guardaba en su coño la leche aun caliente de su padre.Otro día se detuvieron a media carretera, en camino a la casa de su abuela, y follaron en la oscuridad de la noche. La chica vestida con un sencillo y corto vestido floreado, estaba saltando sobre su ...
    ... verga, rodeándolo sobre el asiento del conductor, cuando un par de golpecitos los tomaron desprevenidos.La chica regresó asustada a su asiento, y el policía tuvo que esperar paciente a que Fabricio se guardara de nuevo su verga y abriera la ventanilla.- ¿Todo bien? – preguntó el policía, sin poder ocultar una sonrisa pervertida- Todo bien, oficial – dijo Fabricio, nerviosoEl hombre echó un vistazo a las piernas de la chica, manchadas de sus propios jugos.- No pueden estar haciendo estos actos aquí – dijo entonces - me temo que tendré que invitarlos a la comisaria.Aquello puso de nervios a Fabricio.- ¡No!- ¿No, qué? – le espetó el policía, con un semblante serio- Perdón – se disculpó Fabricio – Es solo que yo…- Soy una puta – intervino JulianaAquello llamó la atención del policía, que le regaló una sonrisa a la chica.- ¡Sí! – dijo entonces Fabricio – Pagué y…y realmente soy un hombre desesperado, si en mi trabajo se enteraran.Su semblante debió parecer lo suficientemente patético, por que el policía llevó su mano al puente de su nariz y suspiró.- De acuerdo – dijo – Pero, ¡hey! – dijo, dirigiéndose a la chica - ¿tienes algún número? – le preguntó, con un ademan de teléfonoLa chica se lo dio, y él lo marcó en su celular ahí mismo. El tono del celular de la chica comenzó a sonar. El policía colgó la llamada y sonrió.- Nos vemos pronto, putita – se despidió, alejándose de la ventanilla.Fabricio y su hija arrancaron, entre risas nerviosas.En casa de la madre de Fabricio, a mitad de la ...