1. Juventud en éxtasis: El remedio de pap&aacu


    Fecha: 22/01/2019, Categorías: Anal Primera Vez Tabú Autor: predatorgapes, Fuente: xHamster

    ... mad**gada, Juliana salió a puntillas de su cuarto. Se dirigió sigilosa a la recamara de su padre, donde Fabricio la esperaba. Ella entró, y él se asomó al pasillo vigilando que su madre no se hubiese despertado.Cerró con seguro, y se deslizó entre la oscuridad, hasta la cama, donde las tetas desnudas de su hija esperaban a sus labios y a sus dientes.Follaron cuidadosamente, con el chirrido nervioso de la cama amenazando con despertar a la anciana. Terminó corriéndose en el coño de su hija, con una apasionada lentitud. Juliana besaba la frente de su padre y olía extasiada su cabello sudoroso mientras su coño se pasmaba al momento de recibir la leche de Fabricio.Despertaron temprano, casi al mismo tiempo, con unas ganas locas de repetir lo sucedió en la noche. Juliana se abalanzó sobre su padre, quien ya tenía su verga lista para penetrar a la chica.Entonces, mientras su hija cabalgaba sobre sus caderas, una idea cruzó por su mente.Hizo que la chica se colocara de rodillas sobre un pequeño sofá, como la primera vez que la había penetrado.Entró al baño y salió con una pequeña botellita de crema humectante.- ¿Me dolerá? – preguntó, como si aquella fuera su única y ultima duda al respecto- Un poquito – admitió élUntó lo más posible aquel cerrado ojete, metiendo delicadamente un dedo para preparar el interior. Él también se engrasó el tronco de su verga, y puso especial énfasis en su esfínter. Se preguntó si Juliana estaría preparada para aquello, pero le parecía que era una chica ...
    ... tan nalgona que le pareció una situación para la que estaba hecha.- Con cuidadito – pidió Juliana, mientras sentía la cabeza de su padre pujando contra su arrugado culo.Fabricio no respondió, completamente concentrado en su esfínter desapareciendo a través del apretado pliegue.- ¡Uyyy! – suspiró la chica – Cuidado papi.Fabricio acarició cariñosamente los glúteos de la chica, tranquilizándola como si se tratara de una yegua. Siguió penetrándola, veía cómo la chica apretaba en sus puños la tela del sofá, pero ello no lo detuvo en su avance.- Joder, papiiiiiii – insistió la chica, mientras la verga de su padre recorría los últimos centímetrosEntonces el sonido de una puerta abriéndose en el pasillo les recordó que no estaban solos. Juliana convirtió sus gemidos en respiraciones agitadas, mientras escuchaba lentos pasos bajando las escaleras.- No pasa nada – la tranquilizó Fabricio, sin dejar de bombearle el orto – No pasa nada perrita.Ella se entregó de nuevo, estudiaba la estructura del tronco de su padre atravesando su apretado esfínter, mientras se acostumbraba a la extraña convinación de dolor y exagerado placer que aquello provocaba.Se esforzaba por mantener en voz baja sus gemidos y en la recamara se escuchaban más las respiraciones agitadas de su padre. Entonces él disminuyó el ritmo de las embestidas, y se inclinó para susurrarle al oído:- ¿Te gusta, mi perrita?- Sí – admitió la chica- ¿Qué sientes?La chica pareció meditar divertida su respuesta.- Tendremos que hacerlo ...