1. MI COMPAÑERA VIUDA DE TRABAJO Y SUS GRANDES


    Fecha: 01/02/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: comechocho, Fuente: xHamster

    ... prometedora:-Esto es una muestra de lo que puedo ofrecerte. No puedodedicarte más tiempo ahora, porque tenemos que trabajar, pero al término denuestras labores podemos dedicarnos a nosotros y te prometo que no tearrepentirás.Tomando su bolso y contoneándose provocativa, me sonriónuevamente y enviándome un beso al aire se alejó con rumbo a su oficina.Todo el día estuve sin poder concentrarme en mi trabajo, puesmi pensamiento lo ocupaba la deliciosa mamada que me había proporcionado, y queme mantenía en un estado de excitación tal, que me ponía la verga como fierro ycaliente como las brasas.Cuando por fin terminó el horario de trabajo, la esperé a lasalida del edificio, un poco alejado de su oficina, para no dar lugar amurmuraciones, y cuando ella salió contoneando sus hermosas nalgas, me acerque aella y la conduje donde se encontraba mi automóvil, el que enfilé rumbo a lazona donde se encontraban los moteles.Durante el trayecto, ella me demostró su ansiedadacariciándome la verga sobre el pantalón y localizando la bragueta, deslizó elcierre para poder admirar el objeto de sus deseos, olfateándolo con delectación,y marcando en la cabeza la huella de sus labios pintados de rojo.Yo disfrutaba intensamente estas muestras de cariño hacia miverga y aumentaba la velocidad para terminar el recorrido cuanto antes y asípoder gozar de los favores de tan cachonda mujer, que no podía contener tantotiempo de abstinencia a la que se había sometido voluntariamente por respeto ala memoria de ...
    ... su marido.Al llegar al motel elegido, del que ya tenía referencias,descendimos del automóvil apresuradamente y a grandes zancadas nos dirigimos alcuarto que se nos destinó, y tan pronto cerramos la puerta, nos desvestimos enun santiamén.¡Qué maravilloso espectáculo se mostró ante mi vista!, suhermoso cuerpo lucía en todo su esplendor y se me ofrecía con toda la ansiedadque le provocaban sus deseos a flor de piel. Sus senos lucían blancos con unasaureolas rosadas y unos pezones duros que se erguían en elocuente invitaciónpara ser mordidos, chupados, succionados, en una palabra, para disfrutar conellos. Y su cintura esbelta, que se ensanchaba para dar lugar a sus grandes ybien proporcionadas nalgas, blancas y sin rastros de estrías ni celulitis,completamente limpias y deseables.Sin poder contener más mis ansias, corrí hacia ella yrodeando su cintura con mis manos, la atraje hacia mí, al mismo tiempo que mislabios buscaban su garganta, sus rojos labios gordezuelos y sus senos, besándolacon locura por todas aquellas redondeces tan divinas, disfrutando de la tibiezade su piel sedeña que ahora era para mí.-Así, mi vida, -me decía en susurros- bésame por todaspartes. Quiero sentir tus caricias por toda mi piel. Caliéntame, mi amor, yhazme gozar intensamente con tus caricias, antes de que me metas esa hermosaverga tuya, y aunque me estoy muriendo por recibirla dentro de mí, prefieroesperar un poco más para que me goces como tu quieras.Yo seguía chupando sus pezones, que como rojas ...
«1234...»