1. Mi vecino y amante de cabecera


    Fecha: 05/02/2019, Categorías: Confesiones Voyerismo Autor: Zaratustra, Fuente: CuentoRelatos

    ... yo rebajandome con el y con los lugares donde me cogia, como esas regadera, Regadera, por ejemplo. Bueno, el caso es que llegamos al lugar, pedimos un par de toallas mientras el cajero me repasaba con sus ojos de pies a cabeza mordiendose el labio, y subimos a la nuestra entre miradas de lujuria de hombres que entraban o salían de otras regaderas. Entramos y vi el lugar, o mejor dicho lo recordé, y no pude evitar imaginarme a mi siendo cogida por Álvaro en un lugar como ese. Pero enfin, mi relación con el siempre fue muy extraña y siempre sacó de mi mi lado de puta que se exita por ser usada. Cosas raras de mi vida de hija pródigo, excelente estudiante y buena amiga. Pensando esas cosas no me percaté de que Adrian se veía bastante incómodo. - Qué te pasa, no te gusta el lugar?, le pregunté estúpidamente. Obvio que a nadie le podía gustar un lugar así. - No, no es eso. No puse mucha atención y comencé a desnudarme frente a él. Una vez desnuda me percaté que Adrian no había más que quitadose la playera y los zapatos y calcetines, pero seguía con los pantalones puestos. - Qué te pasa pues, le pregunté curiosa, porqué no te desnudas? Y fue cuando me di cuenta que algo raro pasaba y me acerqué a él y le dije con ternura, - Qué es lo que pasa? No ...
    ... estás a gusto? Y entonces pues ya me confesó que en realidad a sus veintiún años seguía siendo virgen. Que no obstante con contar con una vida sexual activa en realidad nunca la había completado. Y bueno, no debió habermelo dicho porque me puse doblemente más cachonda. Nunca me había imaginado desvirgar a algún chico y ahora estando completamente desnuda yo, tenía uno frente a mi. Y me lo cogí en forma durante horas. Un rato despues estaba yo de frente a la pared dándole la espalda a Adrián y ofreciéndole el culo para que me tomara desde atras. Se me ocurrió revivir mis momentos de placer con Álvaro y la forma en que el me tomaba en esos baños pero ahora con el primo ex virgen. Lo que siempre me gustó de la vulgaridad de ese lugar era el caso de mientras estar cogiendo y gimiendo podía escuchar los gemidos de otras varias parejas que en regadera cercanas hacían lo mismo que yo, y eso me ponía a mil. El saberme siendo cogida al mismo tiempo que otras chicas y oyendonos entre todas, siempre fue algo que me encantó. Y bueno, me coji al primo durante toda la tarde y regresamos a casa ya de noche. Sólo Álvaro se percató de lo que habíamos hecho. Se enfureció conmigo, pero no le hice caso. Dos días después su primo se fue y nunca lo volví a ver. 
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