1. Forzada hacer el amor con mi hijo


    Fecha: 08/02/2019, Categorías: Incesto Autor: Casada, Fuente: CuentoRelatos

    ... no se hizo esperar. Esta vez me fue dada a mí, ordenándome introducirme la verga de mi hijo en la boca. Al verme entre las piernas de mi hijo, con su verga entre mis manos y con mis labios semi abiertos, vi en el rostro de mi hijo, como sus ojos se cerraban y se entregaba al placer. Debo reconocer que para mí era una sensación deliciosa, comencé a sentirme muy excitada al sentirme observada y esta con esa verga en mi mano, gruesa, dura, ese olor a hombre, a verga que hace tiempo no sentía, y más aun siendo la de mi hijo. Suavemente la introduje en mi boca, suavemente, sintiendo cada pliegue, cada centímetro de esa hermosa herramienta penetrar en mi boca. Con mi mano la sostenía desde la base y la acomodaba, bajando hasta meterla completamente, para luego sacarla suavemente. El sabor era delicioso y ya no lo hacía forzada, era un manjar en mis labios que degustaba palmo a palmo, luchando conmigo misma para no comenzar a gemir como una perra en celo, tratando de guardar la poca dignidad que me quedaba. Rodolfo en su sillón se había sacado su verga y se masturbaba suavemente viendo como la madre se engullía la tranca de su hijo, y como el, ya completamente excitado, comenzaba a gemir y hacer fuerzas para no terminar eyaculando en la boca de su madre. Estar ahí en cuatro patas, con la verga de mi hijo sumergida en mi boca era exquisito, pero ya mi entrepierna, jugosa pedía a grito que le brindaran un poco de atención. Podía sentir como unas pequeñas gotas de ella escurrían por ...
    ... las partes interiores de mis muslos, estaba deseosa de verga y esperaba ya desesperada la nueva instrucción de Rodolfo. Afortunadamente no se hizo esperar y Rodolfo me ordena que me siente sobre mi hijo. Trate de poner una cara de molesta, pero me fue imposible, mi hijo claramente se dio cuenta que yo lo estaba disfrutando al igual que él. Ya con una pierna a cada lado de su cuerpo, tomé su verga con mi mano y la dirigí a mi húmedo sexo a punto de explotar. Al sentir la punta de su verga rozando mis genitales fue el cielo y al sentarme sobre esta, haciendo que se introdujera hasta el fondo de mi ser, sintiendo como esta se alojaba en lo más profundo de mí, me mató y no aguanté más y comencé a acabar, descargando una enorme cantidad de gusgos sobre mi hijo. Él se debe haber dado cuenta por mi mirada y agarrándome con sus manos mis nalgas comenzó a moverse más fuertemente regalándome uno de mis mejores orgasmos de mi vida. Sentí como mi hijo se esforzaba por no acabar y prolongar su goce. Tal como para comenzó a ser un placer, me di cuenta que él también estaba disfrutando enormemente al igual que yo y decidí hacer que ese momento, un momento inolvidable. Casi olvidando que Rodolfo nos observaba y sin recibir ninguna instrucción de él, me baje de mi hijo y me recosté a su lado, subiendo una pierna por sobre el para que me penetrara por detrás. El también ya no seguía órdenes y tomándome de las caderas, me penetró por detrás. Su verga entro sin ningún esfuerzo en mi mojada concha ...