1. Helena en el consultorio del ginecólogo


    Fecha: 13/02/2019, Categorías: Lesbianas Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... esperando que me penetrara con esa cosa enorme desde atrás….Ella sonrió mirando mi culo expuesto, mientras esparcía vaselina por la verga de hule.“Por tu cara de viciosa, tengo la impresión de que te gusta más recibir por el culo…”Giré la cabeza para decirle que esa verga era demasiado gruesa para mi cola, pero ella no me dio tiempo a nada, Simplemente se arrodilló entre mis muslos abiertos, me aferró por las caderas y guió esa cosa dura dentro de mi entrada anal, en un solo movimiento continuo y parejo… hasta el fondo de mi recto.Dejé escapar un agudo grito de dolor; pero enseguida la fricción que sentía con esa verga entrando y saliendo de mi culo, comenzó a provocarme un placer inusitado.Durante casi diez minutos la Doctora embistió mi estrecho culo con esa verga de hule, hasta que por fin sentí un tremendo orgasmo que comenzaba a invadirme desde el fondo de mi concha y me recorría el cuerpo hasta terminar explotando en mi cabeza…Tuve que pedirle que se detuviera, porque mis piernas temblaban sin control y ya no me sostenían.La mujer me dejó ahí tendida en el piso, recuperando la respiración, mientras se quitaba el arnés. Luego se ...
    ... acercó nuevamente a Helena, que seguía acostada y maniatada, con su bello rostro transfigurado de placer. Pasó una de sus piernas por sobre la cabeza de mi amiga, la tomó por los cabellos y la obligó a comerle la concha, diciendo que ella también necesitaba un desahogo.Apenas un par de minutos después puso comprobar la inigualable habilidad oral de mi amiga, ya que la vi tensar su espalda hacia atrás y aullar como poseída, mientras sus jugos se derramaban entre los labios abiertos de Helena.Luego de desatar las ligaduras de su flamante paciente, le dijo muy alegremente:“La próxima vez que nos veamos voy a romperte el culo como se lo rompí a tu amiga”Yo sonreí al escucharla, pero entonces sentí un intenso dolor en mi ano al levantarme del suelo. La médica me revisó, pero dijo que estaría bien con un poco de reposo “anal”… es decir, Víctor iba a tener que esperar si intentaba sodomizarme a gusto en los próximos días.Cuando salimos del consultorio, Helena sonrió y me besó en los labios diciendo:“Me encantó cómo te aguantaste esa verga dura y enorme en tu cola, amiga”.Yo sonreí también y le dije: “Amiga, creo que voy a cambiar de ginecólogo…” 
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