1. Masturbándose en una playa pública


    Fecha: 14/02/2019, Categorías: Masturbación Voyerismo Autor: arganillo, Fuente: CuentoRelatos

    Ella solía ponerse el bikini completo y yo el bañador para meternos en el agua, no nos gustaba pasear por la playa desnudos. Durante el baño se sucedieron besos abrazos y algún que otro magreito que nos calentó lo suficiente como para que yo empezara a maquinar alguna situación morbosa. Desde el agua hice una inspección de nuestros vecinos. Nosotros nos habíamos instalado al fondo, junto a las dunas. La playa es ancha, tranquila y la compartían personas con bañadores, otra en topless y los menos desnudos. Justo delante nuestro, bajo una sombrilla, una pareja de mediana edad con un niño, y a la derecha una más joven tomaban el sol. Por la orilla solían pasear los bañistas que procedían de de Matalascañas y como la playa del Coto tiene varias decenas de kilómetros volvían sobre sus pasos pasado algún tiempo. Al llegar al punto donde teníamos las toallas Patri la extendió y se tumbó sobre ella, yo me quedé unos metros atrás. Se quitó el sujetador y se aplicó crema solar. La estaba observando, mientras veía a los paseantes por la orilla, se me ocurrió que sería excitante exponerla a todos aquellas personas. - ¿No te vas a quitar la braguita? - Hay vecinos cerca. - ¿Es que eso te importa? - A mí no. - Pues yo ya me he quitado el bañador, ¿no hemos venido aquí para eso? Sin pensarlo dos veces, se la quitó. Estaba preciosa. La piel bronceada y brillante por la crema le daba un aspecto de modelo fotográfico. Pasaron algunos minutos, yo observaba como los caminantes de la orilla ...
    ... veían su desnudes al transitar y se me ocurrió llegar más lejos aún. - Cariño, quiero que te toques. - ¿Cómo? - Que te masturbes. - Estás loco, hay personas ahí al lado. - Pues es justamente lo que más me excita. Yo sabía que estaba caliente. Los juegos en el agua, un instante antes, le habían puesto húmedo su chochito, lo había comprobado cuando le estuve acariciando su rajita. Además, los mejores orgasmos lo conseguíamos cuando lo hacíamos en público. En un principio ella siembre se cortaba, pero luego se iba animando y terminaba echa una autentica guarra. Patri sobre la toalla, boca arriba, se cubría la cabeza y los ojos con un sombrerito para que no le molestara el sol, lo que le impedía ver lo que ocurría a su alrededor. - Las gentes están a su bola y nadie se va a dar cuenta de lo que haces. - Pero es que están muy cerca. - Pues no grites mucho cuando te corras, jiji. Bajó la mano a su coñito depilado, las piernas estaban extendidas. Disimuladamente empezó a tocarlo, eran unas caricias sutiles. Metía sus dedos en la vagina húmeda para mojarlos, luego pasaba a su clítoris. Mientras, su otra mano acariciaba las caderas, el vientre y luego los pechos que reaccionaron inmediatamente con unos pezones que crecían y despuntaban. Yo, unos metros atrás, tomé el teléfono y me puse a grabar mientras mi polla crecía con la excitación. Su mano se movía con avidez entre las piernas y ya, más animada, las empezó a separar para dejar entrar un dedo, luego dos, tres… en su coñito a la vez ...
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