El Doctor del Pueblo 4 (Final) - Relatos Eróticos

El Doctor del Pueblo 4 (Final)

... la noche entra el Doctor a la habitacion para decirnos algo. – como mañana su mama se va de viaje con los abuelos que les parese si mañana nos vamos ustedes y yo al pueblo vecino para disfrutar de la feria? Eso entusiasmo a los chicos y el me dijo – ya es un poco tarde porque no vas a tu casa y pides permiso para que nos acompañes, y así lo hice, se llego la noche siguiente y llegaron por mi en el automovil de los abuelos ( que mas vien era una Van de esas que son perfectas para viajes familiares) el pueblo vecino estaba mas o menos como a una hora de camino, llegamos y había mucha gente en la feria, el nos dijo – chicos bajen de la Van mientras yo busco donde estacionarme, los busco en la Rueda de la Fortuna, y así lo hicimos, esperamos un rato hasta que el apareció, pasamos un rato divirtiendonos, subiendonos a diferentes juegos mecanicos, mientras el nos veía desde abajo, cuando bajamos de uno de los juegos, el se reune con nosotros y nos dice – chicos hay mucha gente y hace un poco de hambre sera mejor que mientras ustedes (sus hijos) se suben a otro juego yo valla a comprar unas hamburgesas mientras tú ( refiriendose a mi ) buscas una mesa. Mis amigos y yo aceptamos pero mientras el Doctor y yo nos alejabamos de sus hijos mi corazon se aceleró pensado y haciendome muchas preguntas ( sera que volvere a estar con el como antes, pero estamos en una feria no puede ser hay demasiada gente) Y efectivamente no buscaríamos comida, el tenía otro plan, me tomó de la mano y me ...

... sacó de la feria, cada vez nos alejabamos mas, yo quería preguntar pero no me atrevía, ya que derepente nos topabamos con gente que se diriguía a la feria, llegamos a nuestro destino, un callejón oscuro y alejado de la gente, donde el astutamente había estacionado la Van de los abuelos, abrió la puerta trasera voltio para todos lados, asegurandose que no nos viera nadie y entramos a la Van, por fin ese macho sera mío otra vez, pense ya adentro se quita la camisa y se vaja el cierre de su pantalon sacando su deliciosa verga flacida, al sacarla me dí cuenta que no traía calzoncillos, señal que este macho había planeado este encuentro. Me dice – hay chiquito no sabes como te traigo ganas y tu no me tienes ganas? ( yo ya no era un niño timido como antes así que le respondí como la puta que me había enseñado a ser) – si papito no sabes cuantas noches e soñando con tu verga dura entrando y saliendo de mi culo, le respondí mientras le paraba la verga con mis manos, el me levanta y me lleva para la parte trasera de la Van ( el muy cabron ya había preparado el asiento trasero, ya que el asiento se estiraba para combertirlo en una cama pequeña) allí sería nuestro nidito de amor y así fue, empeze con unas mamadas desesperadas, pues ya tenía tiempo de no probar ese manjar, y el con sus gemidos y palabras calientes que tanto me gustaba escuchar – así puto así que bien la chupas, ordeñala bien sacale hasta la ultima gota de leche, debo decir que nunca se vino en mi boca el siempre se venía en ...