El Doctor del Pueblo 4 (Final) - Relatos Eróticos

El Doctor del Pueblo 4 (Final)

... mi culo, despues me acosto boca arriba y empezó a cojerme por la boca con el pantalon aún puesto, por alguna razon, no se cual pero el hecho de que siguiera con su pantalon puesto y con su verga venosa y parada de fuera por la ranura de el cierre, me exito muchisimo, el me asfigsiaba con su mete y saca de su verga, yo ponía las manos en su cadera en movimiento para detenerlo y que me dejara respirar, pero el culero no se detenía yo comenzé a arquear de desesperacion, el sacó su verga por un instante y yo le dije – dejame respirar Papi tu verga me ahoga es muy grande. A lo que respondió – si es tan grande y gruesa que no te la vas a acabar, pinche puta tragatela toda que es para lo unico que sirves, para tragar y cojer verga, y así de un solo me ensarto la verga, el muy cabron siguió cojiendome por la boca sin parar, en la Van empezaba a sentirse mucho calor, así que sacó su verga de mi boca y prosiguió a quitarse el pantalon y aproveche de desnudarme yo tambien, así quedando los dos desnudos continuamos para consumar nuestra mision se acostó sobre mi con un lubricante que había sacado del bolsillo y me dice – no has metido otra verga en tu culo verdad? (Yo le mentí) – no papasito tu eres el unico y te estaba esperando ( pero la verdad yo ya había tenido otro encuentro con otro Chico pero despues le cuento esa experiencia. Esperen ese relato titulado Chico Malo) el comenzo a preparar mi culo con el lubricante, levantó mis piernas dejando que mis pies tocaran el techo de la ...

... Van y fue así que empezó la accion – Aaaaaahh sssiiii sssiiii que rico culito, que rico te tengo chiquito, este culo Es solo mío, y yo le contestaba – Es tuyo, solo tuyo pero por favor no pares de cojerme, cojeme duro y fuerte como solo tu sabes asssiiii, asssiiii dejame toda tu leche dentro, al escuchar que yo le contestaba el aseleraba sus movimientos, rapidamente nuestros cuerpos se empaparon en sudor, pues estabamos cojiendo dentro de una Van con las ventanas cerradas para evitar que alguien escuchara nuestros jadeos y gemidos, pero la verdad si alguien pasaba por allí dudo que no escuchara pues nuestros gemidos eran tan fuertes que facilmente alguien podría escucharnos si pasaba cerca sobre todo los de el Doctor, si algo me gustaba de el era su manera de gemir y gritar durante el sexo, ademas sus embastidas eran tan agresivas y Salvajes, que podía sentir como la parte trasera de la Van se movía al compaz de sus movimientos. Así me tenía ese macho patas arriba y cojiendome sin parar, su sudor se mezclaba con el mío mientras me embestía, yo acariciaba sus pelos empapados que tenía en el pecho, pasaba mis brazos por su espalda y por su nuca, como queriendo acercar mas su cuerpo con el mío, – que bien se siente papasito, me vuelves loco, – eres toda una puta mira ya te estas soltando, me gusta, me gusta que gozes de mi tronco, me respondió – te gusta mi culo Papi? –sssiiii,sssiiii me encanta Pues yo lo prepare para mi aaaaaaagggghhhhhh que rico, –así cojes con tu esposa,así ...