1. VENCIDO Y VEJADO Y HUMILLADO POR UNA CHICA


    Fecha: 05/09/2017, Categorías: Dominación Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... piedras como piezas del ta-te-ti, y yo me puse nervioso y no me dí cuenta y la muy cerda cochina de la María me hizo el ta-te-ti mientras todas largaban los gritos y carcajadas y ella alzaba los brazos victoriosamente triunfante, y me miraba con la más socarrona morisqueta detenida en su rostro así con sus brazos bien en alto viéndole yo las axilas con pelos, mientras por mi mente ya desesperadamente corrían mis sentires sabiendo que la María iba a jugar con mi cuerpo completamente desnudo y que me iba a hacer todo tipo de cosquillas y manoseos, pajas y vaya a saberse cuántas cosas más, y una locura desesperada me dominaba entero y me retorsía y gemía haciéndolas reírse todavía más a todas. En medio del más frenético loquero de risas y carcajadas de todas, saltos y bailes, brazos arriba y morisquetas, todas sabían que iban a ser testigos de una estupenda "cochada loca" de una chica a un chico. Tuve que desnudarme en medio de aquella bulla fanfarrona de todas ellas y su griterío cuando ante sus ojos aparecieron mis huevos henchidos como dos inmensos pomelos de tan cargados de leche, y mi chorizón como un tremeno salame chacarero de tan duro y largo y grueso, y la María hacía unas caras dignas de un cuadro. Y me gritó ordenándome la María: -"¡TE ACOSTÁS AHÍ EN EL PASTITO QUE TE VOY A COCHAR BIEN COCHADO!!!" Todas largaban las más cochinas de sus carcajadas, y yo sentí como un no se qué recorrerme entero. entero enterito. Obedecí, y riéndose, la muy cerda de la María se ...
    ... acercó. y todas formaron un círculo femeninamente perverso colocándose cerquita para no perderse detalles de lo que iría a ser aquéllo. Mi obligación -como ya lo habíamos acordado-, era que yo no debía meter mis manos para impedir su libre accionar con las suyas sobre mi cuerpo. Ella. podía hacerme lo-que-qui-sie-ra. Y la María. ¡EMPEZÓ! Sus dedos comenzaron a deslizarse cosquilleantes sobre mi ardiente cuerpo desnudo, y yo me retorsía gimiendo en una loca desesperación de placer loco y una electrizante cosquillería que me recorría enterito por dentro. Las risitas y carcajadas de todas, no podían ser más cochinas. Y las voces de una y otra dándole indicaciones y sugerencias a la María, eran como un coro donde las cochinadas, se disputaban a ver cuél sugería una cochinada mayor. La María. me miraba riéndose. Sus diez dedos. paseaban por mi desnudéz. Yo. apretaba mis dientes y sacudía mi cabeza y me retorsía y pataleaba y gemía y chillaba y suspiraba y bramaba. -"¡Toqueteále los huevos, María!!!" -"¡Empezá a pajiarlo, María!!!" -"¡Chupále la pija, María!!!" -"¡Cojélo María!!!" -"¡Hacéle saltar la leche pajiándolo fuerte, María!!!" -"¡No. mejor despacito, María. bien despacito. jajajajajajajajaja!!!" -"¡Son todas unas cerdas, unas putas, unas cochinas!!!" Las insultaba yo entre gemidos y suspiros. Todas, se largaban las carcajadas. la María. seguía. ! Un verdadero mar de sensaciones pre-orgásmicas me envolvían incendiándome entero en calenturas desesperantes sintiéndola a la María ...