1. VENCIDO Y VEJADO Y HUMILLADO POR UNA CHICA


    Fecha: 05/09/2017, Categorías: Dominación Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... hacerme y hacerme, y una enloquecedora avalancha loca de un orgasmo como interminable y que me llevaba como a un enloquecedor infierno de placeres despampanantes, me hizo eclosionar en un desenlace atróz de acabada como bestial donde por la punta de mi chorizo empezó a saltarme como un interminable chorro de blanquísimo semen espeso y que saltaba lejos dirigiendo la María aquel chorro con el que regaba a todas las amigas que soltaban los más escandalosos gritos y risas mientras iban todas quedando como regadas por gruesos chorretes cremosos y elásticos en aquel despampanante relajo donde yo era el juguete de la María. No me bajaba la calentura aunque hubiera acabado de esa inhumana manera, y mi vergón lechero seguía duro y firme, y la María también seguía firme en la joda aquélla. meta cosquillas y pajas. ! Mis gemidos, gritos y chillidos, iban tornándose cada vez más delatores de un placer que no podía ya yo más ocultar, y todas ellas y la María, se regodeaban mirándome ya entregado y cómplice, y se reían con las más puercas de sus risas y miradas mirándome. Como una endemoniada energúmena la María empezó a mamarme acomodándose encima mío haciéndome un 69 perfecto, quedando yo mientras ella me mamaba con mi cara entre sus nalgas y el culo, y tornando según sus movimientos, entre su culo y su raja. Mi verga, entraba y salía de su boca mientras su lengua se enroscaba y me hacía dar gritos haciéndome aullar como perro. Otra vez. sentí las avalanchas orgásmicas tomarme por ...
    ... entero, y otra vez sentía cómo desde mis huevos corría la leche disparándome por el caño de la pija para buscar el agujero final para salir saltando desesperadamente afuera en otra acabada más propia de bestia que de humano. Los sonidos que la María hacía con la boca saboreando aquella descarga lechera, eran la más pura muestra de una cochinéz como para mandarla presa. Todas, se largaban las carcajadas en medio de exclamaciones de jocoso asombro. La María, alzaba los brazos aplaudiendo aquélla mi despampanante nueva acabada. Mi lengua ya no sabía si lamerle el culo o meterse en su coño, y mis manos acariciaban sus nalgotas inmensas y sus piernotas gordas y hermosísimas, y mi calentura crecía en ese placer enloquecedor de haberme por fin entregado al goce al que me estaba obstinadamente negando. Después la María empezó a forrarme acaballándose encima mío y acomodando mi estaca en su raja, comenzó el mete-saca cabalgándome como energúmena en un arriba- abajo que me hacía gritar Ahhhh- ahhhhh- ahhhhh-ahhhhh-ahhhhh-ahhhhh-ahhhhhhh!!! Y otra vez aquellos orgasmos que me venían enloquecedores y otra vez mi leche que salía como enloquecida disparando desde mis huevos para sentirla escapándose por mi verga hasta salir foribunda en otra acabada de esas que mi calentura posible hace. Poseído yo en una vorágine de calentura locamente descontrolada, quedé atrapado en ese estado de permanente ardor donde no podía encontrarle fin al descoque aquél, y la María se largaba las risas así viéndome, ...