1. Carmen y el sillón del ginecólogo


    Fecha: 20/02/2019, Categorías: Anal Sexo Duro Sexo con Maduras Autor: pepitito, Fuente: xHamster

    ... Cumplido el paso previo me senté en mi posición y me dispuse a tomar la iniciativa.Tenía ante mí un espectáculo inenarrable que recomiendo vivamente. Carmen bien abierta de piernas exhibía debajo de una cuidada pelambre en todo su esplendor, una panocha que se abría a todos mis sentidos. Me detuve en su contemplación durante varios minutos porque el panorama de esa concha me fascinó. Mis ojos se solazaron mirando esa maravilla de la naturaleza que solo los hombres sabemos apreciar. El impacto de esa contemplación me aturdió por unos momentos; reaccioné y con mis manos fui acariciando sus piernas hasta llegar al vértice del amor, me detuve y pasé a jugar con su pelambre púbica haciéndole rulos y jalando muy despacio de sus pelos. Apoyé mi cabeza para refregarla sobre esa zona para besar y chupar sus pendejos. Empezaba el tránsito a la gloria.Como su vagina estaba seca después del baño, le pedí que con sus dedos se masturbara unos minutos para que se volviera a lubricar con sus jugos. Cuando la almeja ya estaba suficientemente mojada, reemplacé sus dedos por los míos. Los hundí en su cueva buscando su punto G que pronto estuvo a mi alcance para poder acariciarlo con intensidad a total satisfacción de Carmen que suspirando daba las gracias por el toqueteo.Lograda esta primera batalla, mi cara se apoyó luego en su sexo para que mi boca comenzara a sorber sus jugos y degustarlos. La excitación a la que había sido sometida esa vulva fue respondida por una abundante regada. Sus ...
    ... jugos sabían a néctar, y manaban con ese olor tan particular y propio de cada mujer. Una dicha!Mi lengua comenzó repetidamente a operar lamiendo la superficie de su vulva con movimientos ascendentes y descendentes. Estuve un buen rato en eso, para luego abrir con mi mano sus labios y poder deslizar la lengua en su interior. Nomás empezar con eso, oigo a Carmen que acezante, me anuncia su primer orgasmo. Oírla gozar de esa manera fue un acicate para retomar la tarea con mayor empeño. Ahora era el tiempo de lamer y chupar los nuevos jugos que manaron de su orgasmo. Yo seguía y seguía en medio de los jadeos de Carmen que se revolvía en el sillón y buscaba con sus manos alcanzar mi cara para apretarme sobre su sexo. No tardó mucho en derramarse con otro orgasmo mientras me pedía más y más. Estaba en un estado de permanente excitación y lujuria.Me detuve un minuto para recuperar mi propia respiración. Mi cara estaba toda mojada por sus jugos y mi saliva. De pronto se me ocurrió algo más. Mojé un par de dedos en su cueva y los introduje de a uno en su ojete. Pegó un brinco sobre el sillón y la tuve que contener con mi otra mano para volver a la carga con mi lengua. Ahora era mi lengua en su vulva y mis dedos en su culo haciendo un mete y saca continuo. Carmen jadeaba al tiempo que me pedía que parara porque no se podía contener. De hecho volvió a acabar en mi boca. Yo no podía parar, estaba locamente desatado chupando y lamiendo esa almeja que se ofrecía mí con toda su inmensidad ...
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