1. Quién iba a decirlo?


    Fecha: 03/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cabeza y el pantalón de pijama dejaba adivinar el impresionante tamaño de sus huevos y su pene, mi hijo era todo un hombre, dotado para llenar a la mujer más exigente que pudiera andar por esta tierra, y posiblemente esa mujer fuese yo. Mi hijo se acercó un poco más y capté el olor de macho en celo, sólo tenía que levantar la cabeza y toparme con su bragueta en mi rostro, deseaba lamer esa cosa que escondía pero era mi hijo y no podía - mamá yo siento lo que estaba haciendo y siento mucho que me tuvieras que ver en ese momento, sólo te pido que me perdones, me parece una falta de respeto hacia tiàno volveré a leer esas cosas, de verdad mamá te lo prometo- levanté la cabeza y vi su pijama , no había bulto ni estado de excitación alguno, le miré a la cara y le dije - neneà¿qué estabas leyendo para ponerte así hijo mío?- le dije esto sin saber apenas lo que había preguntado, me estaba sonriendo y yo le devolví la sonrisa y le di un toque de picardía a la pregunta, para quitar importancia al asunto - nada mamáàestaba leyendo unos relatos picantesày me puse un pocoàejemàya sabes- ¿un poco hijo mío?¿eso te parece un pocoàpero sí estabas benditoàestabas para hacerte una foto àestabasàno quiero ni recordarlo- le dije yo un poco más incorporada en la sofá y ya sin sentimiento de culpa , Alberto se rió y noté un leve movimiento en su paquete, aquello le había gustado al muy canalla, me dijo- no mamá, no estaba del todo, sólo estaba un pocoà- le miré sonriendo y con algún miedo en ...
    ... el cuerpo, la conversación podría llegar mucho más lejos de lo imaginado- ¿sólo un poco?àno me dirás que se te puede poner más grandeàporque hijo míoàyo he visto algo muy grandeày sí me dices que se te puede poner aún másàyo no sé qué deciràno me lo voy a creeràsí no lo veo- diciendo esto me di cuenta de lo que había dicho, estaba invitando a Alberto a que me enseñara su polla. Mi hijo me dijo- si quieres verlaàla puedes veràsi quieres te la enseño mamá- En esos momentos noté cómo su bulto empezó a moverse y a incrementar en tamaño dentro de su pijama, yo no sabía qué hacer, estaba deseándolo pero sabía que era un error, un pecado, pero qué diablos me moría de ganas por ver aquella polla ante mis ojos- ¿de verdad que me la enseñarías?- pues claro que sí mamáàanda quítame el pijama y verás cómo se me puede poner de grande-. Agarré temblorosa el pantalón del pijama y se lo fui bajando poco a poco, me costaba bajarlo dadas las proporciones que estaba cogiendo su polla, se estaba empalmando con sólo bajarle el pantalón, cuando terminé de hacerlo mis ojos se quedaron abiertos como platos, me tuve que tapar la boca para ahogar un grito y cerré los ojos ante el impacto, mi hijo tenía una polla preciosa a medio empalmar y era enorme, estaba medio erecta y ya mostraba un glande enorme como un champiñón , rosado y brillante, unas gordas venas rodeaban su tronco- hijo míoàqué tienes aquíàqué cosota tan grande esconde mi niño, pero qué herramienta más magnífica tiene mi Alberto, cariño ...