1. Desafío de galaxias (capitulo 59)


    Fecha: 15/03/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... intercambiaron impresiones sobre lo que había pasado. —¿Todo esto que me has contado lo sabe el presidente? —No, no, mi señora, las conclusiones de la investigación, aún no son oficiales, —afirmó Bertil— pero está todo muy claro. —No quiero que intervengas: déjame hablar a mí, —le dijo cuándo Sara les informo de que el presidente les esperaba. —¡Pero…! —Ya me has oído, —y sin esperar respuesta se encaminó al encuentro del presidente seguido por Bertil. Cuándo entraron en la sala de reuniones, percibieron que la atmosfera estaba muy cargada y el presidente, inusualmente, estaba muy serio y solo la saludo con una inclinación de cabeza. Marisol, desafiante, permaneció en pie mirando fijamente a todos los ministros, y arrojo sobre la mesa los papeles que llevaba en la mano dando un golpe seco. Con el rabillo del ojo vio como el presidente se sonreía con disimulo, y tuvo la certeza que de él no tenía nada que temer. —Por favor, general, toma asiento, —dijo finalmente el presidente— como podrás comprender, estamos… molestos con lo que ha pasado. —¿¡Molestos!? —atronó un ministro maradoniano dando un golpe sobre la mesa con una de sus cuatro manos— ¡Estamos muy cabreados! Es inadmisible y tú, Marisol, eres la responsable… —Para usted soy el general Martín, —le cortó— no lo olvide. —Vamos a tranquilizarnos y a mantener la cortesía necesaria, —intervino la vicepresidenta— estamos aquí para analizar lo sucedido y buscar soluciones, no para pelearnos. —Aquí, el único problema es un ...
    ... presidente demasiado condescendiente con esa mujer, —afirmó despectivamente el maradoniano apuntándola con el dedo. —¿Estás loco? —intervino otra ministra— ¡Se te ha ido la pinza! Todos los ministros se pusieron en pie en medio de una bronca descomunal donde incluso hubo conatos de pelea. Marisol y el presidente continuaron sentados, y cuándo Bertil se levantó de la silla, Marisol le obligó a sentarse con una mirada fulminante. Poco a poco, la situación se fue calmando y la vicepresidenta consiguió que todos volvieran a sentarse. —¿Tal vez el señor ministro representante de Maradonia desearía abandonar este gobierno? —preguntó Fiakro al ministro en cuestión—. Tal vez, seria lo apropiado. El maradoniano le miró con furor en los ojos, y dando un golpe en la mesa, se levantó y abandonó la sala dando un portazo. —¿Alguno más? —y como nadie contestó, miró a Marisol—: general Martín, cuándo quieras. —Gracias señor presidente. Cuándo comenzó el despliegue del FDI, acordé con el general Bertil, que los sectores centrales, los comprendidos entre el 1 y el 4, serian los últimos. El motivo principal es que comparten la misma entrada a Evangelium y la capital federal, Edyrme, está fortificada. —Tal vez el general Bertil podría explicarnos lo que ha ocurrido, —apuntó uno de los ministros. —El general Bertil está bajo mis ordenes, y seré yo quien de las explicaciones necesarias. Según la investigación preliminar, los corsarios conocían los códigos de acceso a la rejilla de defensa planetaria… ...
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