1. Fantasía: Sexo casual


    Fecha: 29/03/2019, Categorías: Zoofilia Autor: AngieZoo, Fuente: SexoSinTabues

    Hola, dedico esta fantasía a Lokoloko quien me dio la idea para escribirla. Espero la disfruten como yo disfruté hacerla Camino por la calle completamente desorientada, no recuerdo que estaba haciendo, solo sé que es de noche, siento frio. La luz del alumbrado público me permite apenas ver por dónde voy. Puedo caminar con esfuerzo y sosteniéndome en la pared, traigo unas zapatillas de tacón muy alto, puedo ver las uñas de mis manos y pies pintadas. No estoy borracha, me siento muy diferente, aturdida, confundida, tal vez estoy drogada. No veo gente en la calle, ni un policía que me pueda auxiliar. La luz intensa de una tienda de ropa que está más adelante lastima mis ojos, tal vez alguien me pueda ayudar… pero veo que está cerrado, no sé ni qué hora es, podría ser de madrugada. Trato de ver el reloj que traigo en la pulsera pero no puedo enfocar las manecillas. Me doy cuenta que llevo cargando un pequeño bolso de mano, lo reviso y encuentro condones, lápiz labial, mascada, una identificación, veo mi rostro pero no puedo leer mi nombre, las letras parece que se mueven. Incluso encuentro algo de dinero, esperaré a que pase un taxi. Paso por un aparador que parece espejo y puedo ver mi atuendo. Estoy sorprendida, no sé si ya había usado esto antes. Traigo una gabardina larga negra de piel, una blusa muy corta con un gran escote que deja ver una buena proporción de mis grandes pechos, una falda de mezclilla negra muy corta que junto con las zapatillas hacen ver mis piernas muy ...
    ... largas. Mi cintura es estrecha y mi trasero bastante generoso. Puedo reconocer mi rostro maquillado pero no recuerdo si mi peinado alto es el de siempre o me peinaba de forma diferente. Trato de recordar a que me dedico, por mi atuendo podría parecer que soy una prostituta. Wow! Tener sexo a cambio de dinero, la idea me parece atrayente. Tal vez tengo filas de hombres esperando su turno para gozar de este cuerpo, teniendo relaciones sexuales toda la noche sin descanso. Apenas me doy cuenta que mis pezones se han puesto muy duros y una de mis manos está presionándolos mientras la otra ya está debajo de la diminuta falda frotando mi entrepierna. Reacciono cuando veo mi reflejo. Retiro mi mano y noto que está empapada de mi lubricación. Estoy tremendamente excitada, quiero sentir un hombre entrar en mí. No me doy cuenta que ya no me tambaleo, estoy caminando a paso decidido y firme como si toda mi vida hubiera caminado con esos tacones tan altos. Quiero un macho, el que sea. De pronto escucho que alguien se mueve en un callejón obscuro. Me acerco con cautela, mi vagina está pulsando y le digo: - ¿Podrías salir para que te vea, papi? – me sorprendo de lo cachonda que se escucha mi voz. De nuevo escucho que se mueve alguien – No me dejes esperar más bebé – Esta vez lo dije frotando mis pechos. Cuando sale del callejón un perro callejero que me miraba con curiosidad, un perro mediano, sucio, bastante fornido, se veía que tenía sangre de pitbull. Casi me echo a reír, me agacho y le ...
«123»