1. Camila y sus amigos


    Fecha: 30/03/2019, Categorías: Anal Sexo Interracial Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... esa nueva doble penetración.Camila subió también a la cama y se puso a horcajadas sobre la cara de Okono, pidiéndole al negro que le comiera la concha. Me sonrió y estiró sus manos para acariciarme los pezones con sus dedos inquietos.La primera en acabar fue Camila, bajo la poderosa lengua del senegalés, que lamió los fluidos que dejó escapar mi amiga.Después fue el turno de Okono, que me aferró con firmeza por mis caderas y entonces pude sentir su gruesa verga pulsando dentro de mí y explotando violentamente en mi agradecida vagina.El negro se quedó quieto mientras los embates del rubio me hacían sentir que esa verga endurecida todavía frotaba mis paredes vaginales. Entonces fue mi turno: grité como loca mientras sentía al rubio que por fin acababa en el fondo de mi ano.Luego se retiró, dejándome desmontar de esa magnífica pija negra de su amigo.Ambos hombres desviaron su atención sobre Camila, ya que yo no les servía para nada más; caí rendida sobre la cama y ya no me quise mover. Los dos aferraron a mi amiga y practicaron con ella otra tremenda doble penetración, pero esta vez fue mucho más salvaje, ya que Camila era más permisiva que yo…Okono comenzó a darle por el culo, mientras ella cabalgaba gritando y gimiendo sobre la dura verga del rubio. Camila disfrutó de aquella dulce agonía, hasta que sintió llegar el momento en que sus pies temblaron y ...
    ... ese mismo temblor recorrió todo su cuerpo. Tuvo una tremenda explosión de placer, que la hizo sacudirse sin ningún control. Cuando dejó de temblar, los dos tipos se salieron de ella, la hicieron poner en cuatro y acabaron casi al mismo tiempo sobre su trasero, dejándoselo manchado de semen tibio…Besé a Camila y me arrodillé a sus espaldas, entre sus muslos abiertos. Comencé a comerme su concha bien abierta y abusada por esa enorme verga del rubio.Pronto sentí que Okono me tomaba por las caderas, inmovilizándome y enseguida la cabeza de su gruesa pija comenzó a abrirse paso en mi culo. Intenté resistirme pero fue inútil. El negro empujó y pronto sentí que toda su enorme verga me traspasaba hasta llegar a fondo en mi ano.Camila sonrió y me explicó que Okono no iba a quedarse sin probar cómo calzaba su verga negra dentro de mi culo.Tuve suerte, ya que, después de unas pocas embestidas, el negro acabó gruñendo y bufando como loco.Desperté media hora después. El negro y el rubio se habían ido. Camila estaba acariciándome la cara. Ambas seguíamos desnudas.Le dije que quería lamer todo su cuerpo y hacerla acabar entre mis labios. Ella sonrió con dulzura y respondió que tenía otro plan mejor para ambas…La puerta de la habitación se abrió y entraron dos magníficos negros africanos completamente desnudos…Camila me preguntó sonriendo:“Estás lista para otra vuelta…?” 
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