1. Una estadía en Mallorca, el cuarto d&iacute


    Fecha: 05/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Sexo Duro Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... erecta.“Podrías empezar saludando a mi amiguito” Me dijo alegremente.Caí de rodillas sobre la arena y enseguida me metí esa magnífica pija en mi boca. Me daba mucha bronca ser obligada por este turro, pero su verga era increíble y mientras se la chupaba, sentía que mi concha comenzaba a humedecerse bastante rápido.Jorge gemía sintiendo mi lengua alrededor de su verga, que ahora cada vez se ponía más dura. De repente la sacó de mi boca diciendo:“Vamos putita, ahora vas a entregarme esa conchita bien mojada”.No se equivocaba, yo sentía mis fluidos saliendo por los costados de mi tanga, pero no podía hacer nada para evitarlo. Me puse en cuatro patas sobre la arena y me corrí la tanga a un lado, esperando su embate.Pero entonces me tomó por los cabellos y me obligó a incorporarme.“Así de pie; no me gusta meterla en conchitas sucias de arena”.Me reí a carcajadas con semejante ocurrencia, pero entonces me hizo girar y sentí que apoyaba su tremenda verga endurecida contra mis nalgas.“Ahora no vas a reírte tanto cuando pruebes lo que es bueno”. Me dijo.Tenía razón; su pija entrando en mi concha bien lubricada me hizo ver las estrellas, a pesar de que la excitación la había humedecido y dilatado bien.Se aferró a mis pechos con sus poderosas garras y comenzó a bombearme así de pie, en medio de las dunas. Nadie podía vernos, pero lo contrario habría sido más excitante todavía.“Te gusta así… yo te cojo mejor que tu marido… mejor que ese negro?”Pero yo no ...
    ... podía responderle, mi boca estaba abierta buscando aire y no me salía un solo gemido, menos todavía una respuesta para este turro.Me cogió así con buen ritmo y una pasión desenfrenada durante casi diez minutos. Sentí varias oleadas de placer empalada en esa verga majestuosa, pero no llegué a alcanzar ni un solo orgasmo. De repente Jorge embistió con más potencia y dejó su pija quieta unos segundos en el fondo de mi concha. Entonces sentí que él temblaba y descargaba una buena cantidad de semen hirviente dentro de mi cuerpo.Se salió y me aferró por los cabellos, obligándome a caer de rodillas frente a él. Me hizo lamer su poderosa pija hasta que estuvo bien limpia y después se acomodó su pantalón de baño.“Vas a devolverme ese video que filmaste antes de mostrarlo a otra gente?”Sonrió al escuchar mi pregunta. Se inclinó hacia mí y metió uno de sus gruesos dedos en mi orificio anal, abriendo mi esfínter como si nada…“Después de probar este culito bien estrecho, te lo prometo, putita…”Se alejó riendo, advirtiéndome que esperara allí un momento antes de regresar, para no despertar sospechas si nos veían juntos Helena o Víctor.Me quedé echada en la arena, pensando la mejor manera de evitar tener que entregarle mi culo a este hijo de puta. Ya se me ocurriría algo, pero ahora, mientras regresaba a la orilla, pensé que me llevaría a Víctor derecho a la cama, para sacarme la calentura que Jorge me había provocado y que no había quedado satisfecha del todo… 
«12»