1. La primera vez


    Fecha: 05/04/2019, Categorías: Lesbianas Autor: rincondelmorbo, Fuente: CuentoRelatos

    ... varias veces hasta que sólo se concentró en mi culito, ponía su lengua en él y la hacía recorrer por todo el borde, la hundía un poco, lo chupaba; yo lo estaba empezando a disfrutar realmente. Sacó el lubricante y puso un poco en su dedo, lo puso en mi ano y lo hizo mover presionando sólo un poco, me dio un beso con el que percibí todo el morbo que le estaba causando la situación; hasta que lo hizo, sentí como hundía su dedo en mi culo, como se abría; lo metía un poco, lo sacaba y lo volvía a meter, cada vez metiéndolo un poco más; debo confesar que no me gustó, ¡ME ENCANTÓ!; una sensación de placer salía de mi ano y recorría por toda mi espalda, era riquísimo; no me dolió para nada; Sofía supo cómo hacerme gozar, se lubricó dos dedos y los metió suavemente dentro de mí, yo no dejaba de sentir placer. Lo mejor vino cuando metió su dedo pulgar en mi coñito mientras tenía dos dedos en mi culo, empezó a frotarlos y a chupar mi clítoris; perdí la cuenta de la cantidad de veces que me vine, mi coño se llenó de jugo como nunca antes, yo no paraba de gemir, de decirlo lo rico que se sentía, le pedía que no parara, que siguiera haciéndome venir hasta que ya estaba tan sensible que simplemente no era capaz de seguir sintiendo más placer. Me dijo que tenía una sorpresa y se metió al baño, yo me imaginaba que iba a salir con algún traje sensual que me iba a volver loca, pero no, cuando abrió la puerta la veo con un strapon puesto; ahí fue cuando supe que todo lo tenía planeado; sabía ...
    ... que tarde o temprano me iba a convencer de hacerlo; la miré a los ojos y se veía toda su picardía en ellos, parecía una niña chiquita con juguete nuevo. Estaba feliz de verla así, tan contenta, tan arrecha, pensaba que no sabía de lo que me había estado perdiendo por miedosa; en el fondo estaba agradecida de que me hubiera convencido por fin a hacerlo. Sofía me puso sobre un cojín, levantó mis piernas y empezó a meterlo lentamente; me cogió de las caderas y comenzó a balancear mi cuerpo contra el suyo, era un ir y venir de placer; me encantó cuando ella fue la que se empezó a mover; las dos estábamos en un éxtasis total. Mientras me penetraba con el strapon metió los dedos en mi coñito presionando mi punto G al mismo tiempo que frotaba mi clítoris, yo no podía creer que se pudiera sentir tanto placer; salía tanto jugo de mi coño que ella a ratos los sacaba para chupárselos, yo podía ver mi jugo blanco en sus dedos, se veía tan espeso, era algo fuera de lo habitual. Continuó por un largo rato, haciéndome venir una y otra vez; yo me sentía tan sensible que le pedí que parara, pero ella no se detuvo, siguió haciéndolo con más ganas, presionaba cada vez más fuerte sus dedos sobre mi punto G hasta que sentí algo que jamás en mi vida había experimentado, era un orgasmo multiplicado por cien, fue una explosión, mi cuerpo se paralizó completamente; dejé salir un grito, no fue un gemido, fue un grito de placer; y sentí como varios chorros de jugo salieron de mi coño y rebotaron en la ...