1. Ana y un hombre demasiado exigente


    Fecha: 08/04/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Duro Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... este turro…” Me dijo entre sollozos.Empecé a besarla y acariciarla mientras este bruto se la metía cada vez más profundo“Te gusta putita? Te dije iba a gustarte que te rompiera el culo con mi verga”.“No le gusta; le duele bastante, está llorando de dolor” Le dije al tipo.“Está gozando como una verdadera perra tu mujercita, como la perra que es; ya se le va a pasar el dolor… si no le gusta, que me pida que se la saque…” Exclamó Daniel riéndose.“No, hijo de puta, no me la saques, me duele mucho pero estoy gozando como una perra”.“Ves, cornudo, así se coge a una yegua por el culo, así les encanta a estas putas”.“Es verdad, mi amor, no quiero que me la saque, quiero seguir gozando esa verga dura...”Yo no sabía qué hacer; veía que ella gozaba y se retorcía de dolor al mismo tiempo, mientras Daniel cada vez la cogía con mas ritmo, metiéndosela en cada embate un poco más adentro del culo.A mí se me ponía más dura a cada momento; tenía que controlarme para no acabar antes que ellos.Ana volaba de calentura, entre gemidos alcanzó a decir: “Daniel, tu verga es increíble, me estás matando de placer y dolor… Vas a dejar después que me la meta Víctor por la concha??”Era muy morboso ver que mi mujer le pedía a otro tipo permiso para que yo, su propio marido, pudiera cogerla, pero… así era la cuestión…“Por supuesto, putita. Me va a encantar ver cómo te coge el cornudo de tu maridito; pero que quede claro que si yo quiero cogerte, él no va a ponerse celoso ni hacerme ningún problema…”Mi ...
    ... mujer empezó a gemir, primero muy bajo, luego más fuerte y me imaginé entonces que ya estaba por alcanzar un tremendo orgasmo, que lo vi brutal, como nunca la había visto gozar así, mientras le cogían el culo.Ana terminó de sentir su orgasmo y quiso salirse impulsándose hacia adelante, pero el tipo la aferró por las caderas y la sostuvo firme contra su verga, mientras se retorcía demostrando que él también estaba acabando y llenándole el culo de semen a Ana.Después se movió un par de veces más, como para dejarle toda la leche adentro y por fin se salió de Ana, riendo y mirándome con ironía mientras me decía:Hacía rato que no me cogía un culo tan rico como el de tu mujercita; ahí te la dejo para que la disfrutes, bien llena de leche…”.Se limpió la verga con una toalla y desapareció de la carpa; dejando a Anita tendida en la arena, temblando de placer.Me senté junto a ella y la acaricié, mientras observaba una cantidad impresionante de semen brotando de su ano, que se veía enrojecido y realmente muy dilatado.Ana me dijo que le ardía y le dolía mucho y que pensaba que no podría caminar ni sentarse.También me preguntó si yo estaba enojado con ella por haberle permitido a ese tipo tan tosco que le destrozara la cola de una manera tan brutal.La besé y acaricié suavemente, diciéndole que por el contrario, verla así entregada y dominada por ese extraño me había provocado una calentura indescriptible.De todas maneras ella confesó que no lo había disfrutado como creía que podría hacerlo y ...