1. Sorpresa en el trabajo


    Fecha: 09/04/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... noche, por lo que no podía verle, pero me había quedado con mal sabor de boca, necesitaba algo más, quería hacerle disfrutar tanto como él me lo había hecho a mi. Así que mi mente empezó a planear algo que más tarde llevaría a cabo... Ya eran la 1:30 de la mañana y yo sabía que él a cosa de las 2:00 salía a tomarse un café, así que ya arreglada cogí mi bolso y llamé un taxi que me dejó en la puerta de su trabajo. Llegué 6 minutos antes de las 2:00, y como a su compañero de seguridad le conocía me dejó pasar sin avisarle, le dije que quería darle una sorpresa. Me senté allí a esperarle, en su silla, con las piernas cruzadas, levantándome el vestido para dejarle ver mis piernas, y colocándome bien el pelo. Cuando él llegó y me vio allí sentada lo primero que hizo fue mirar a su alrededor a ver si había alguien más. Y acto seguido me preguntó que hacía allí, y si había ocurrido algo, con mi cabeza le dije que no, y sin decir una palabra me levanté y me dirigí hacia él, besándole y mirándole con toda la lujuria que mis ojos y mis labios sabían transmitir. Y debió funcionar, ambos debimos pensar lo mismo, porque él sin decirme nada me cogió de la mano y me llevó a una nave enorme donde solo habían cajas y más cajas, era como un gran almacén. Y allí delante de él dejé caer mi vestido al suelo, él me miraba fijamente mientras yo desabotonaba su camisa y su pantalón. Su mano se deslizó entre mis piernas y dejó caer también mis braguitas, sorprendiéndose cuando notó una cuerdecita ...
    ... ahí... Me tumbé encima de unas cajas, y él separó mis piernas suavemente, y comenzó a lamerme mi ya húmedo coñito, y mientras frotaba mi clítoris con su lengua y lo pellizcaba con sus labios comenzó a estirar de la cuerda. Yo mordía mis labios para evitar gritar, y así sacó las bolas chinas que llevaba ya desde aquella misma tarde. Mirándome fijamente a los ojos comenzó a lamerlas dejándolas después a un lado, e introduciendo su lengua para saborear los líquidos que manaban de mi abundantemente. Al momento decidí que ya estaría bien excitado, así que incorporándome bajé sus pantalones y me agaché delante de él, comenzando así a lamer su polla lentamente mientras no dejaba de mirarle a los ojos, y poco a poco aumentando el ritmo y metiéndola por completo en mi boca, ayudándome con mi mano para masturbarle a la vez que se la mamaba con todas mis ganas. Cuando noté que ya no podía más, fui parando suavemente, y me incorporé de nuevo, besándole y jugando con su lengua mientras mis manos le seguían acariciando levemente su ya durísima polla. Estirándome de nuevo sobre aquellas cajas y rodeándole con mis piernas su cintura el comenzó a clavarme su polla, que entró de una sola vez ya que yo ya estaba muy mojada. Estallando poco después los dos en un orgasmo bestial. Los dos sudorosos seguíamos calentándonos, no podíamos parar, estábamos como locos, yo me levanté y él se acercó a mi por detrás acariciando y apretando mi culo, y al acariciarme con sus dedos notó de nuevo otra cuerdecita ...