1. Emy, primera mujer. Maestra de sexo y de vida


    Fecha: 20/04/2019, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    ... acto la sacuden, el ritmo y la velocidad la dejan sin aliento. Ambos estamos exhaustos por esta forma de entregarnos, desmonto y vuelvo a la reparadora tarea de lamer y “dedear” sexo y ano. Terminados los mimos, retomo la acción, de costado, casi una “tijera” entrándole de costado, ella sostiene el muslo para penetrarla y poder vernos como le entro en el espejo del ropero, la imagen acrecienta el placer del acto, se muestra más sexy, imprudente y atrevidamente procaz en palabras y promesas, disfruta el juego de sacar y exhibir la pija. No para de mover la lengua humedeciendo esos labios ardiendo de fiebre y calentura, el bombeo incesante minó y agotó su resistencia. - Para, para, por favor. Necesito respirar, humedece la garganta, me ahogas con tanto énfasis. Déjame respirar, tomar un poco de aire, así no te puedo seguir, no puedo respirar. Un momento nada más. Acaricio y froto su sexo, el mío cerca de su boca, agita y mama con ganas, ese momento sirve para reponer energías, le quito el “micrófono” de su boca, sentado vuelvo a comer esos delicioso pezones, tironeando con mis labios. Tendido sobre el lecho, de espaldas, con el choto apuntando al cielo, esperándola. Ahorcajada sobre mí, respeta el grosor de la pija, acomoda sus labios para dejarse caer, despacio hasta entrarla, a tope, es el momento de comenzar a moverse, apoya sus manos sobre la cama volcada, los pezones en mi boca, mis manos tomando sus nalgas, nos ponemos en movimiento, acompasado y vibrante. Abriendo ...
    ... sus nalgas, rozando el aro del nos lanzamos a la acción, alternando penetración a fondo y movimiento continuo con pausas para jugar, sacándola y frotara los labios y volver a la penetración intensa y hasta salvaje por momentos. Sacarla y volver a enchufarme, golpes de verga y movimientos de cuerpos subiendo y bajando, agitándonos como coctelera. La veo mirarse de soslayo las evoluciones de esa hembra acalorada sobre su macho, disfruta y motiva para moverse con mayor enjundia y salvaje entrega. Se agota por tanta energía efusiva en acción. Desmontó, chupando como si su vida dependiera de eso, giró poniendo su sexo en mi boca. El 69 fue el número mágico que activó los sensores de la lujuria subiéndonos al séptimo cielo de todos los placeres, la ansiedad de la doble excitación le impide seguir chupando. Vuelve a empalarse, esta vez dándome la espalda, mirándose al espejo, vientre ondulante, sus manos soportan su cuerpo, mis manos elevan sus nalgas, agito la pelvis clavándome en ella, tiembla en cada pijazo. La imagen del espejo refleja una mujer transfigurada, ojos fuertemente cerrados, boqueando y lengua urgida de humectar los labios afiebrados, bufando, vociferando incoherencias, el shock eléctrico nos hace presos del mismo efecto, dos cuerpos agitados hasta el descontrol. Ni tiempo tuve de avisar, la eyaculación se manifestó en medio de la turbulencia, estalló de golpe y a fondo, un par de chorros disparados con la fuerza y energía del polvo mañanero. Desmontó con rapidez, ...