1. Lucifer y papá


    Fecha: 30/10/2017, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Bueno, estába como dije masajeándome las nalgas, apoyándome en el árbol del jardín, con las piernas totalmente abiertas para que me metiera los dedos en la vagina y el culo, cosa que hizo de la manera más deliciosa, ya que estaba totalmente entregada en ese momento, sintiendo cómo me ensartaba hasta cuatro dedos en el culito (él me ha hecho esto desde que tenía 18 años, por lo que ahora lo tengo bastante "blandito"). Recuerdo que me decía que me gustaría verme como una perrita en celo, satisfaciendo mi fantasía de ser cogida por un perro, empinada en cuatro patas con el culo bien parado para recibir a mi macho...dios!!! sólo de escribirlo, me siento terriblemente excitada!! Yo ya no tenía reparos en seguirle la corriente, así que le dije que sí, que quería ser la perra de un gran macho, que me ensartara cuantas veces quisiera, vaya, estaba cachondísima por las palabras de papá, y sentí que poco a poco, me empujaba para quedar en el suelo en esa posición, como una perrita, siguiendo con su tarea de perforarme el anito con sus dedos, chupándome mientras tanto la vagina con su boca. Conservaba mi ropa puesta porque a él le gusta cachondearme con todo puesto, dice que le excita más. Deesta manera, me tenía con la mini hasta la cintura, y la panty a un lado, magreándome a su antojo. Yo ya estaba completamente perdida en mi propia calentura, y llegué a pensar si papa no aprovecharía esto para tratar de cogerme allí mismo, cosa que creo no hubiera podido evitar, pero, en vez de ...
    ... eso, escuché que llamaba a lucifer, acercándolo a mi lado. Yo me asusté al principio, y me dió una pena terrible que papá pudiera hacer eso, por lo que traté de levantarme, pero él me sujetó firmemente por la cintura, obligándome a permanecer en la misma posición. Me comenzó a meter de nuevo los dedos en la vagina y a decirme que todo estaba bien, que me dejara llevar por mis deseos, que él cuidaría de que todo saldría bien. Poco a poco comenzé a relajarme, dejándome llevar por sus palabras y por las caricias que me estaba prodigando, llegando a meter su lengua en mi culito, cosa que nunca había hecho, y que me hizo dar un grito de placer como jamás lo había hecho. Sentía como me taladraba el ano con su lengua, haciendo que yo misma me abriera las nalgas para recibirlo mejor. Mientras tanto, con su otra mano, metía sus dedosen mi panochita, hurgando en mi interior con ansia, sacándome el primer orgasmo que le inundó los dedos con mi semen. Luego, acercando a lucifer, le restregó mis liquidos en el hocico y la nariz, por lo que el perrito de inmediato buscó la fuente de donde provenía el nectar. Papá lo guió hasta mi hendidura y ni corto no perezoso, lucifer comenzó a lengüetearme profundamente, lo que provocó que gritara sin control, como poseída. papá me tapó la boca con su mano , metiéndome los dedos en la boca, los mismos que acababa de meter en el hocico de lucifer . Probé mis líquidos por primera vez, y el grado de excitación, me hizo chupárselos y lamérselos, haciendo que ...
«1234...»