La colonia de los machos (ficción) segunda parte. - Relatos Eróticos

La colonia de los machos (ficción) segunda parte.

... de unos amigos vamos a ver una película - Será?, a mi que se me hace que vas a ver a una enamorada - No ama el día que la encuentre tenga por seguro que no se las esconderé, pero hoy no es ese día y ya me tengo que ir, nos vemos - Suerte en casa de los “amigos”, te portas bien y a qué hora llegas? - Yo creo que antes de las diez!, le dije cerrando la puerta tras de mí, mama realmente me seguía viendo como a un niño pequeño cuando como decimos en México ya estaba más que chiludo y con pelicanos en el coliseo jajaj, pobre de mi madre si supiera quién soy en realidad y lo que me encanta sentirme tomado por un hombre como la más fácil de la putas, sueña con sus nietos, no lo niego soy bisexual y comerme unas tetazas mientras le lleno el coño de leche a una buena hembra no me molesta en lo absoluto es mas hasta disfruto como payaso en circo y si encuentro a una mujer compatible conmigo lo más seguro es que me case y me llene de hijos pero siento miedo al pensar en que algún día mi verdadera identidad salga a la luz y termine dañando a mi esposa a mis padres y más aun a mis chamacos que todos se avergüencen de mí y me odien……………pero bueno ese no es el punto. El caso es que llegue a la casa de huéspedes pedí una habitación y como era más como un motel disfrazado de casa de hospedes por su cercanía del centro de la ciudad me la dieron de inmediato, deje dicho mi nombre y me acomode en el cuarto, me quite el pantalón y las trusas, me puse de pecho contra la cama y me empecé a ...

... embarrar lubricante, me masajee el culo y fui metiendo dedo por dedo hasta llegar a cuatro, me masajeaba la próstata ese punto de placer escondido que tanto batalle en encontrar de adolescente, recuerdo que en secundaria al llegar siempre estaba solo en casa así que me quedaba solo en camisa y chaleco y me masajeaba tratando de encontrarlo desesperadamente pues en el porno siempre veía a los chicos gimiendo y sudando de tanto placer mientras sus sementales los embestían como locos y yo ansiaba sentirlo me desesperaba mucho no sentir lo mismo que ellos y a veces pasaba hasta una hora haciendo pausas claro, tocándome y picando aquí y allá metiéndome zanahorias, chiles, plátanos jaja llegue a pensar que no tenia pero ahora creo que debe ser de profesional jajaja. Bueno el caso es que me encantaba sentir mis dedos entrando, mi ano dilatado apretando mi mano a medida que me dejaba libre el paso y una vez todo pasada esa etapa tome mi dildo pequeño, había una mesa de café muy pequeña pegue mi dildo a ella y empecé a sentarme, estaba gimiendo si gemía porque recordaba a mi macho, subía y bajaba hasta que me pude enterrar todo, estuve un largo tiempo así saltando sobre la mesa, gimiendo, pujando, dándome nalgadas, me jalaba la verga, me masajeaba los pezones, era mi propio lugar perfecto y pensé incluso en eyacular, pero recordé que mi macho llegaría pronto y cambie de dildo. Ahora si venia mi misión principal dilatarme para que mi macho no me lastimara en esta cogida y pudiéramos disfrutar ...