1. Supertanque -2


    Fecha: 31/10/2017, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Supertanque, Fuente: CuentoRelatos

    ... trabajo. – Pero que insensible eres... ¿Te das cuenta que esto no se lo he contado a nadie? – Me doy cuenta que no le puedes contar ciertas cosas a tu padre, ni a tu familia, ni a tus amigos. Pero esto – señale la pantalla del ordenador – no se va a hacer solo. – Llevo dos noches llorando... Se lo pregunte abiertamente y lo soltó todo y que por favor no se lo contara a nadie... – Ya, y que no era su intención hacerte daño pero te necesitaba para ocultarse. Míralo por el lado bueno, al menos no te lo has follado ni casado con él. – Eso no es ningún lado bueno. – Vale, de acuerdo, tu saliste con él por que fantaseabas con mujeres y él para ocultar su condición. Ya esta, os habéis utilizado los dos. ¿Has traído la pasta? – ¿Es eso lo único que te importa? – En este momento, daría lo que fuera por estar a mil kilómetros de aquí. – Sí, he traído tu maldito... dinero. – Bien. – Es eso lo único que te importa... Eso y tus malditas pajas Esta vez si que la mire. Estaba realmente cabreada. ¿Pero yo que la había hecho? Su vida ya era una mierda de mentiras antes de conocerme. – ¿Te lo pasaste bien pensando en mi? – Eso fue una tontería, ¿De acuerdo? – Seguro que lo hiciste, debería cobrarte por ello – Eso lo hacen las putas... ¿Has pasado de cristiana puritana a prostituta en dos noches? – No hubo respuesta. – Mira, vamos a concentrarnos en el trabajo, de acuerdo. Lo tuyo esta claro que se lo vas a tener que contar a alguien de tu entera confianza, y yo no soy el más indicado para ...
    ... ello. – No tengo a nadie, vale. Mis conocidos son sus conocidos. Estaba desesperada, realmente desesperada. Mire a mi alrededor pero en seguida supe que a ninguno de mis compañeros le importaba. – Los psiquiatras cobran por escuchar estas cosas. – Tú lo único que quieres es sacarme lo cuartos. – Creo que es lo único que voy a sacar de todo esto, sí. – Volví a mirar a la pantalla. – Mira esto funciona así... – Espero que se pudra en el infierno por anormal. Y volví a mirarla a ella – Oye, tu religión práctica la paz, el amor, el perdón... – Y existe un infierno para estas cosas. – Escucha, ¿Dios te ama, no? – Sí. – ¿Y amar es perdonar, no? – Sí. – De hecho, ¿Piensas que hay algún humano pudriéndose allí? – Pues... no lo sé. – Si lo hubiera, no habría tanta gente que cree en la iglesia y en Dios matando tanta gente por ahí. Piensa en ello, piensa en cuanta gente han matado tus... No mejor no pienses en ello. – Pero eran... – Personas, hijos de Dios, y ahora vamos al trabajo. Tercer encuentro. Llega, se sienta con los codos en la mesa y las manos en la cabeza. – ¿Sabes que desde que te conozco mi vida se ha ido al infierno? – Gracias a Dios – No estoy de broma... Maldito... Tío mierda. – ¿Y es mi culpa? – Mi hermana no me habla – No veo la... – La llame para contárselo y no me habla desde entonces. Y salí con mi novio, y unos amigos, y su amigo... Y al final cuando nos quedamos los tres se fueron a... – Vale, lo he entendido. Eso no hace falta que me lo cuentes – ni imaginármelo ...
Β«1...345...13Β»