Supertanque -2 - Relatos Eróticos

Supertanque -2

... quería. – Y encima me tuve que quedar por ahí para taparlos. – Rompe con él – No puedo... No me dejarían – Es tu vida, no la de los demás – No es tan sencillo. – Aun no estáis casados. Rompe de una puta vez antes de que esto vaya a peor. – No conoces a mis padres, ni a los suyos. – Y espero no hacerlo – era la mayor verdad que había dicho en mi vida. – Pero rompe con él de una puta vez. Esto va a ir a peor, hazme caso – Pero como va a ir a peor, mi vida ya es una mierda. – No digas estupideces, solo tienes cuantos, ¿20 años? ¿Y estabas saliendo un tío tres años menor con el que pensabas casarte? Por dios. Si que puedes salir de toda esta, ¿Cómo le preguntaste si era gay? – Pensé que iba a decir no. – Bien, pues ármate del mismo valor, y le dices que no podéis seguir a sí, que se busque a otra para tirarse al novio. – No puedo decirles simplemente que he roto con mi novio. Todos pensábamos que era para siempre – Pues ya ven que no. Rompe, buscaros entre los dos una buena excusa, y romper... y ahora vamos con esto, que aun no he visto la pasta. Al día siguiente, me esta esperando al salir de clases. Me agarró del brazo y subimos las escaleras para meternos en una clase vacía ante la mirada alucinada de mis compañeros. – De que quieres hablar. – No funciono. – ¿El que? – Tu idea de romper. No funciono. – ¿Por? – El muy... El muy maricón de mi novio dice que no va a encontrar a ninguna otra estúpida para tapar lo suyo, y que de romper ni hablar – Silencio. – Bueno , di algo – ...

... Algo. – No, dime como salgo de esta. – Díselo a tus padres, que no quieres volver a verle. – Ya te he dicho que eso no es una opción. – Es la única que te queda. – Eso no es una opción. ¿Vale? Hay cuatro matrimonios entre nuestras familias, yo decidí salir con él a pesar de nuestra diferencia de edad, llevamos un año juntos. No puedo decir que rompemos así como así. – Claro, y decir que es gay queda completamente descartado... Lo tienes chungo, vas a tener que cargar con un marica el resto de tu vida, lo siento. Silencio... – ¿De verdad no puedes hacer nada? – me preguntó mimosa – ¿Hacer el qué? O sea, ¿Qué puedo hacer yo? – Decirme como librarme de él. – ¿Y yo que cojones sé? Oblígalo. – ¿Cómo? – Sacando a la luz que es Gay, con un detective privado. – Un detective privado, ¿Y de dónde saco el dinero? – A mi no me mires que yo no lo tengo... Haz una colecta. – Menuda idea, soy una chica rica, yo nunca necesito dinero. – Vale, joder, entonces la otra solución es que encuentres a un tío que tu padre acepte como novio. – Menuda idea esta también. La única forma de que mi padre acepte a otro es que me deje embarazada. – De puta madre, embarazada del hombre que amas. Hay tienes la solución – comenté alegremente. – O claro que fácil lo ves. ¿Y de dónde lo saco? Por la noche, salgo con él – Pues de la universidad, claro. Esta llena de tíos calentorros a los que nos importa dejar embarazada a una chica rica. – Empieza curso el año que viene – comentó pensativa. O lo que es lo mismo, el ...