1. Griselda


    Fecha: 15/05/2019, Categorías: Sexo Interracial Sexo con Maduras Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos

    ... casa. Yo estaba acostumbrada a que después de coger cada uno se iba por su lado pero él, pidió un remis y me acompañó, prodigándome durante el camino bellas palabras y besos, lo que me trastornó le di mi teléfono por si necesitaba llamarme, algo que yo si quería ya que deseaba estar en una cama con él más que tener sexo de parados en un lugar oscuro. Por lo que pasó en los tres días siguientes él también necesitaba sexo pues durante los mismos nos vimos y obvio en los tres ¡cogimos! Nos encontrábamos en Retiro y nos íbamos a un hotel de la zona o a Palermo, no importaba donde lo cierto es que me trataba como una reina y en la cama era muy bueno y muy aguantador. En una oportunidad, estando yo acostada en la cama comenzó a besarme los cabellos y fue bajando hasta mis pies, deteniéndose en mis ojos, mis orejas, mis pechos, mi concha y mis pies y luego me hizo dar vuelta y subió nuevamente hasta mi pelo deteniéndose en mis muslos y en mi culo, yo no lo podía creer, me estaba dando un ”beso negro”, algo que nunca permití que me diesen y que creí que nunca permitiría, pero no sé si por sus labios, sus manos, su delicadeza o lo que fuese me abandoné al placer de disfrutar y cuando su lengua entro en mi culo tuve un orgasmo, lo recuerdo y me mojo. Él luego siguió besándome los glúteos, la espalda y cuando llegó a mi cuello me hizo dar vuelta y me penetró. Recuerdo que su pija entro sin problemas hasta el fondo de mi cuca y luego la saco lentamente, fueron no sé si 10 o 15 minutos ...
    ... durante los cuales me la ensartaba rápidamente hasta el fondo, haciéndome sentir sus huevos tocando mi cuerpo y luego sacándomela lentamente mientras me chupaba las tetas o me besaba, yo estaba en las nubes y nuevamente acabé, entonces sacándomela, se acostó boca arriba con su verga apuntando hacia el techo y los pies apoyados sobre las sabanas y me hizo sentar sobre su pija, pero no mirándolo a él sino dándole la espalda apoyándome sobre sus piernas y agarrándolas. Ahí si bien era yo la que manejaba la velocidad de subida y bajada, él subiendo o bajando las piernas manejaba hasta donde me entraba ya que cuando estaba vertical me parecía que me llegaba hasta la matriz y cuando las ponía horizontales apenas jugaba en la entada de mi concha, lo goce mucho y él aprovecho para jugar con mi culo, llegándome a penetrar hasta con dos dedos, ¡a mí! que pensaba que me iban a enterrar con el culo virgen me estaban masturbando con dos dedos y yo lo disfrutaba, en un momento sentí como se verga se endurecía aún más de lo que estaba y me dice que pare, que la saque que estaba por acabar. Pensé que me la quería meter por el culo y yo caliente como estaba sin lugar a dudas se lo daría, pero ¡No!, me pidió que lo masturbe con mis pechos, cosa que hice y después que acabó estando acostados uno al lado del otro me dijo, que la siguiente semana no nos veríamos porque tenía que viajar a Mendoza por cuestiones de trabajo. Ahí me enteré de muchas cosas, por ejemplo, que era arquitecto, que tenía 43 ...
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