1. Desafío de galaxias (capitulo 21)


    Fecha: 19/05/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... irremediablemente. Casi arrastrando sus armas, sucias y agotadas, llegaron al Fénix, que cargada de heridos estaba a punto de partir hacia Colonia 1, ya bajo el mandó de Marión. Está las recibió a pie de la escalerilla y de manera inflexible las impidió ir al centro de mando y las mando al camarote. Dejaron las armas en el suelo y en silencio se despojaron de la ropa. Entraron en la ducha juntas y mutuamente se enjabonaron y frotaron. Cuando estuvieron limpias, se sentaron en el suelo de la ducha y se abrazaron mientras el agua caía sobre ellas. —No me ha gustado verte combatir, —dijo Marisol, y separándose de Anahis con el ceño fruncido, añadió—. Además, me has quitado a ese cabrón. —Has estado lenta. Estás mayor, te ganan los caracoles terrestres. —¿Me estás llamando vieja? ¡Solo soy ocho años mayor que tú! —¡Un montón! —respondió Anahis riendo viendo el ceño fruncido de Marisol. —No, en serio, viéndote combatir con ese hijo de puta…, no se…, estaba jodida. Solo pensar en la posibilidad de perderte, me descompone. —A mí me pasa lo mismo cada vez que te veo salir a dar espadazos, pero eso no tiene solución, mi amor. No voy a estar toda la guerra detrás de una consola. —Lo sé, lo sé, y por supuesto no te lo voy a impedir…, pero no me gusta. Marisol se levantó, sacó a Anahis de la ducha y mutuamente se secaron mientras sus labios se buscaban. Más agotadas aun, después de su actividad sexual, las dos estuvieron un rato revisándose mutuamente heridas y cicatrices. —¿Sabes? ...
    ... Estoy recordando, —comenzó a decir Anahis riendo— que leyendo las memorias de la Princesa Súm, ella contaba que en la intimidad, Ramírez y ella se contaban las cicatrices de guerra para ver quien tenía más. —¿Y cual de los dos tenía más? —Los dos tenían muchísimas, no en vano eran de infantería, pero ella nunca lo aclaró, decía que estaban casi iguales. —Opx me dijo que su hacha de combate, es una replica de la de Ramírez, pero solo por fuera. La de Opx es de duranium, pero la de Ramírez era de una aleación que la hacia pesar el doble. —Era una mala bestia, —afirmó Anahis—. 1,93 de alto y 130 kilos de puro músculo. En cambio, Súm, que también estaba cachas, no pasaba de los 60 kilos. Me impresiono mucho verla la primera vez cuando baje a la cripta, estaba como dormida…, y era preciosa… —No tanto como tú, mi amor. —¿Te parezco preciosa, mi amor? —preguntó Anahis sentándose a horcajadas sobre el vientre de Marisol. —Me pareces súper preciosa, —contesto Marisol acariciando los pechos de Anahis—. A mí me lo parece, y además lo eres. Anahis metió sus brazos bajo Marisol y la abrazo mientras la volvía a besar. Siguieron amándose hasta que finalmente, las dos, abrazadas se quedaron dormidas. Marisol abrió los ojos, y en la penumbra vio a su lado el cuerpo desnudo de Anahis. Se giró y la abrazo por la espalda. —¿Qué hora es mi amor? —No sé, estoy dormida. —¡No estás dormida! —Si lo estaba. —¡No lo estabas! Movías la cola. —Puedo mover la cola dormida, —dijo cogiendo su comunicador—. ...
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