1. Desafío de galaxias (capitulo 21)


    Fecha: 19/05/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¡Hostias! Las 11.35. —¡No jodas! —exclamó Marisol saltando de la cama. —No te preocupes tía, no tenemos nada programado en la mañana. —No es eso, quería pasar por el hospital a ver a los chicos. —Venga joder, tía, no te preocupes, —dijo Anahis cogiéndola por los brazos—. Ahora nos acercamos. —Por cierto: he pensado en decirle a una amiga de la infancia que se venga conmigo cómo asistente personal. —¿A Sarita? —Si, ¿te parece bien? —Claro, ¿por qué me iba a parecer mal? —¿Por qué luego ves cosas raras dónde no las hay? —No exageres, ¿cuándo he hecho yo eso? Terminaron de vestirse, salieron del camarote y se encaminaron al centro de mando. —Marión, nos tenias que haber avisado, es muy tarde, —la recrimino Marisol entrando en su despacho, que en ese momento ocupaba Marión. —¿Por qué? —la respondió sonriendo y después de besarla, pregunto a Anahis—. ¿Está se ha levantado con el pie izquierdo? —Pues la verdad es que no, —respondió también Anahis sonriendo— pero ya sabes que con ciertas cosas es un poco rarita. —Os advierto, a las dos, que no tengo el cuerpo para que os metáis conmigo…, y a la vez…, y sin haber tomado café. —No lo has tomado porque no has querido: haber desayunado. —¡Si, si me hubieras despertado antes! —exclamó Marisol enfurruñada—. Es casi la hora de comer, no de desayunar. —Eso si es cierto, y os interesa comer pronto, a las 15 horas comienzan los actos. —¿Qué actos? —preguntó Marisol con los ojos como platos—. A las 2 horas está previsto el regreso de… —Ya no: ...
    ... lo he cancelado. Partimos mañana por la mañana. —¡Joder!, tía, tengo una reunión con… —Ya no, he hablado con el presidente Fiakro y se ha pospuesto. Le he explicado lo que pasa y le parece bien. Por cierto Anahis, tu padre se ha enterado de “tus aventuras” y me ha llamado asustado que te cagas. Me ha dicho que le prometiste que no ibas a entrar en combate, y que no te ibas a mover de tu consola. —Eso son promesas que hacen las hijas a sus papas… y que luego no cumplen, —respondió Anahis quitando importancia al tema—. Luego le llamo. —Pues yo no, nunca he mentido a mis padres, —dijo Marisol. —¿No estábamos hablando de unos actos? —preguntó Anahis cambiando de tema. —Se ha organizado una gran fiesta en la explanada de aterrizajes, y vosotras dos sois las invitadas de honor, en especial, Anahis, la “decapitadota” —¡No jodas! ¿Será una broma? —De broma nada. —Pues anúlalo, —dijeron las dos al unísono. —Pues… no, no lo voy a anular, —respondió Marión—. Esto no lo han organizado los jefes tribales, o étnicos, o lo que sean, han sido los colonos por iniciativa propia. Lo que pasa, es que se han sentido desplazados y aprisa y corriendo, han organizado un acto previo, con ellos. Incluso han creado una condecoración, la “mención kedar” que os van a entregar a vosotras dos, a Esteban y a Aunie. Por cierto, —añadió mirando a Marisol— me tienes que echar una mano con ella, se niega a recibir nada de ellos. No parece que le caigan muy bien esos… cabroncetes. —Ya sabía yo que esa niña es de ...
«1...3456»