1. Soy tu madre y quiero que seas feliz


    Fecha: 02/11/2017, Categorías: Incesto Dominación Autor: SKUKKUTT, Fuente: CuentoRelatos

    ... furia. Con rabia por los años perdidos. Con dolor por haber encontrado al hombre de mi vida y resulta que era mi hijo. Que con esa polla no me podría hacer feliz nunca. Lo intentamos unas semanas más. Al principio me iba a su cama. Pero luego me quedaba a dormir con él. Nos gustaba. Pero no funcionaba. Se corría. Y como. Pero no era suficiente. Para el no. Necesitaba tener libertad de movimiento. Y mi boca no era ni mucho menos el lugar adecuado. El siguiente paso era inevitable. Los dos lo sabíamos. Así que un día le lleve a mi cama, que era más grande, y le pedí que me follara. Me dijo que no, pero yo no me podía sentar encima de él. No tenía fuerza para dejarme caer con su polla dentro de mí y que me hiciera una avería. Así que me tumbe de espaldas y deje que me metiera su polla. Aún no puedo creerlo. Casi no me cabía dentro. Estaba tan dilatada que me dolía y solo podía meterme la mitad. Pero podía moverse y empujar. Y como empujaba. Pero el problema era el mismo. Era que el pobre no podía meterla toda. Hacíamos vida de pareja casi en todo. Dormíamos juntos cada noche. Me follaba 2 o 3 veces cada día. El carácter le cambio por completo. Parecía feliz. Contento. Nos teníamos más confianza. Pero el problema seguía siendo el mismo. —Alex, he hecho todo lo que puedo. Pero no te veo feliz. Sabes que me puedes follar todo lo que quieras y cuando quieras. —No es eso mamá. En serio. —Te gustaría que fuera una chica joven, de tu edad. —Qué va! Para nada, ellas no quieren, ya lo ...
    ... sabes. —Entonces, que pasa? —Es que tengo miedo de hacerte daño. Y tengo que controlarme mucho. —Ya, pero yo soy como soy, no puedo ser más grande. —Ya lo sé... —Pero? —Como me conoces. Hay otra forma. —Otra? Pues a mí no se me ocurre. Lo hemos hecho de todas las formas que conozco. —Ya se. Esta noche si quieres te lo explico. No me podía imaginar cómo podíamos hacer para darle todo el placer que él quería. Ya lo habíamos todo. O eso creía yo... Cenamos pronto y nos fuimos a la cama temprano. Alex estaba ansioso y yo muy inquieta. Nos besamos, nos abrazamos, estábamos muy excitado a los dos. Él ya estaba aprendiendo a dar placer a una mujer. Enseguida se le puso la polla dura y enorme como era normal en él. —Ponte a cuatro patas, mamá. —Como quieras, pero no veo que así sea mejor, yo... —Tu déjame hacer, pero no digas nada. —Como quieras cariño. Tal y como estaba tenía mi coño y mi culo todo expuesto a su vista. Empezó a acariciarme desde abajo e iba subiendo hasta el culo y la espalda. Iba muy despacio y yo estaba a punto de correrme. No sé porque, pero últimamente en cuanto Alex me tocaba me corría sin darme cuenta. Dejo un momento de acariciarme. Pensé que iba a continuar, pero sentí algo duro contra mi culo. En aquel momento supe lo que era y también lo que Alex quería. Intente protestar, pero no me dio tiempo ni para coger aire. El dolor. Nadie puede imaginarse ese dolor. Es como sentir que te rompes por dentro. Llore y grite hasta agotarme. Las lágrimas empapaban las ...