1. Sexting


    Fecha: 03/11/2017, Categorías: Sexo Virtual, Autor: MilkyQueen, Fuente: SexoSinTabues

    ... dibujos. Recuerdo que muchos me preguntaban que si me excitaba dibujando las cosas que subía a la red, otros me decían que les gustaría verme así, como estaba plasmado el dibujo, y otros sinceramente me decían que se pajeaban pensando en el dibujo, pero poniéndome a mí en la situación. Al principio sentía un poco de incomodidad, no lo negaré, pero con el tiempo fui aprendiendo a disfrutarlo y en cierta forma me agradaba saber que, sin conocerme, alguien había estado calentándose conmigo sin haberme visto siquiera. Esto porque me sentía insegura sobre mi cuerpo, que, aunque no estaba tan “tirada para los puercos”, nunca me he sentido satisfecha con él. Mi esposo y yo comenzamos una relación por internet y hablábamos todos los días. Comencé a comentarle sobre los mensajes y se mataba de risa, ya que decía que era normal por las cosas que yo dibujaba. Al principio comenzábamos a dibujar juntos, hablábamos por cámara hasta altas horas de la madrugada y nos mandábamos mensajes por teléfono. Quizás sea una historia que les contaré después, porque también tuvo su parte picante. Pero con el paso del tiempo, supongo que él se acostumbró a la idea de “ya tengo mujer, así que ella puede esperar” y comenzó a salir mucho tiempo con sus amigos. A veces no hablábamos y me decía que era “porque no había internet”, y las veces que me llamaba desde casa de sus amigos la situación se tornaba incómoda. Entonces al final opté por decirle que mejor me llamara cuando estuviera libre. Debo ser ...
    ... sincera, me molestó por completo esa actitud. Muchas veces rechacé salir con mis amigas, con mi familia, para darme un gusto comprando un helado o cosas similares, y él simplemente había dicho “me voy con ellos”. Vivía sola en ese entonces, así que muchas veces al estarlo esperando me aburría por completo. Me deprimía saber que él estaba divirtiéndose y yo como idiota esperando a que volviera. Al final del día me mandaba mensajes “no podremos hablar este fin de semana, te llamo el lunes”. Mientras ya había consumido mi día con la esperanza de que habláramos. Traté de recordar si podía hacer algo para entretenerme mientras esperaba, y recordé que en esos días cuando estaba sola, hacía mucho sexting. Yo hacía sexting desde mucho antes de conocerlo, pero por respeto a él dejé de hacerlo. Muchos y muchas me mandaban mensajes desde mi página de los dibujos tratando de hacerlo, pero no lo lograban. Se me hacía una falta de respeto hacia su persona. Pero unos días después de que me había hartado, llegó un mensaje a mi página. Era de un tipo que subía fotografías editadas y decía que mis trabajos eran muy buenos y esperaba que llegáramos a trabajar juntos algún día. Yo lo tomé como algo normal al principio, como los que me mandaban mensajes para halagarme. Entre mensajes y mensajes, no sé cómo se derivó la plática y me preguntó si yo ya había tenido sexo anteriormente, y que si mi pareja lograba excitarme. En esas fechas yo estaba muy enojada con mi esposo porque habíamos dejado de hablar ...