1. Anita y una cama nueva


    Fecha: 12/06/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... escritorio.El hombre nos condujo a la sección trasera, donde se encontraba la fábrica, para enseñarnos los modelos de cama disponibles.Apenas Ana se puso en marcha, el hombre le clavó la mirada descaradamente en su culo y siguió mirándolo mientras iba caminando detrás de ella, sin importarle si yo me daba cuenta o no.En ese momento noté que ese detalle no había pasado desapercibido para Ana, ya que ella sacaba la cola bien para afuera y la levantaba, moviéndola muy sensualmente.Me empecé a preocupar cuando se dio vuelta para mirarme y vi en su expresión que ya me indicaba que estaba muy excitada y caliente. Pensé tomarla de un brazo y regresar otro día, pero la excitación que me producía verla como se mostraba pudo más y entonces no reaccioné para nada.Al final de un largo pasillo había otro salón de exposición, donde se alineaban varias camas.Don Pedro se dirigió a mi esposa, diciéndole que probara la comodidad de sus camas…Yo repliqué que no hacía falta, pero entonces el hombre insistió, dirigiéndose a Ana:“No le creas a tu marido, lo mejor es que la pruebes para saber cuál es la más cómoda”.Le señaló un interesante modelo de dos plazas y media, diciéndole con sorna:“Podrías acostarte en ésta, para ver cómo te sienta”, le dijo con una doble intención.Ana hasta ahora no había dicho demasiado, pero me miró y me dijo con voz entrecortada:“Amor, no te m*****a si me acuesto en la cama del señor…?”Yo me quedé mudo. El viejo seguía sonriendo mientras miraba de reojo las curvas de ...
    ... mi mujercita.Al no recibir respuesta mía, Ana se dejó caer en la cama boca abajo con el culo bien parado.“Que te parece?”, preguntó el viejo. “Tendrías que mover un poco la cola, a ver cómo se siente”.A esta altura ya se le notaba un bulto en el pantalón al viejo; el culo redondo y firme de mi mujercita ya le había provocado una tremenda erección.“Así vestida no vas a poder verificar la comodidad del colchón, deberías desnudarte”. Dijo el viejo.Entonces Anita sonrió y se desabrocho los botones del pantalón, quitándoselo con movimientos sensuales y dejando al descubierto una diminuta tanga blanca de algodón, que quedó metida casi por completo entre sus firmes y redondas nalgas…Se acostó nuevamente con la cola para arriba y mirándolo al viejo le preguntó: “Así está mejor?”.“Así está perfecto tu culito, nena… tu amigo que me recomendó también me comentó que te gusta mostrarlo y que te lo rompan bien roto… es verdad eso?”Por toda respuesta, Anita se puso en cuatro, levantando bien la cola para que el viejo pudiera observarla bien. El hombre directamente abrió su bragueta y comenzó a masajearse sin descaro la verga bien dura que ocultaba.Esto puso como loca a Ana que se corrió la tanga a un costado y se metió un par de dedos en la concha; mientras se pajeaba comenzó a gemir desesperadamente.“Por favor, quiero que me la chupe, señor”. Le suplicaba Ana al viejo mientras le mostraba la concha ahora humedecida y dilatada por sus propios dedos…El hombre no se hizo esperar y rápidamente ...