El vecino de mi hermana me presto un cargador y algo mas - Relatos Eróticos

El vecino de mi hermana me presto un cargador y algo mas

... miramos, nos comimos con la mirada, pero nadie hizo siquiera una seña. Y entre rápidamente a la casa de mi hermana. Luego siguió el juego de miradas a través de la ventana. Hasta que me decidí a salir he ir a su casa. Tenía ganas de vomitar, de los nervios, sudaba mucho. Recuerdo que para ese tiempo yo usaba un teléfono marca Blackberrys que estaba muy de moda, así que dispuse a ir a su casa a quitar un cargador prestado. Su casa no tenía rejas al frente estaba descubierta. Así que entre de una y él se sorprendió, al punto que sentí como que se molestó. Le dije: hola chamo que más Él dijo: epa, solamente. Yo: chamo por casualidad no tienes un cargador que le sirva a este teléfono El: déjame ver. (Mientras el veía el huequito del teléfono para ver si tenía cargador que le quedara, yo me fije que el muchacho andaba solamente en toalla casi me desmayo de la excitación y del susto). Luego llego con un cargador y me dijo: “te servirá este”. A lo que yo le dije: déjame ver. Y se lo metí a mi teléfono. Yo: pero tengo que probarlo con corriente para ver si carga El: bueno yo lo pruebo en mi cuarto. Y se lo llevó Yo casi muero cuando el sale de su cuarto con una erección que se le sobresalía por la rajada de la toalla. Yo me hice el loco y él me dice que si le quedo bueno el cargador. Yo le pedí agua. Yo: gracias por la vuelta pana pero quiero ver si en verdad el cargador funciona. El: entra pues Ya adentro de su cuarto. Cabe destacar que el mismo no tenía puerta sino cortina. Al ...

... verificar que si cargaba él se para a mi lado como insinuando su erección. Me la pone a centímetros de mí. No se cómo si por instintos o la misma calentura, yo lleve mi mano a su pene por fuera de la toalla a lo que él se echa para atrás. El: que haces Yo: se ve que lo tienes grande El: te gusta Yo: déjame verlo a ver si me gusta En eso yo me siento en su cama y él se corre de un lado la toalla y dejo salir un descomunal guevo como de 23 cm con una cabeza grande y brillante. A lo que yo lo agarro con una mano y empiezo a sobar como un bate. El hizo un suspiro de placer, y comienzo a masturbarlo. Luego de unos minutos comienzo a olerlo. Olía a macho rudo, mucho más por el calor que hacía ya que a duras penas el chico tenía un ventilador, nos estábamos asando del calor y de la cachondez. Me lo meto a la boca, y comienzo a chupar la cabeza. Me gusta pasar la lengua por el frenillo, el chamo se retorcía. Y me jalaba del pelo, llego a hacer como si me estaba cogiendo con movimientos en su cadera, hasta que me lo metió hasta el pondo y comencé a toser, a lo que él me tapo la boca con las manos. Me hizo shhhhh con los dedos. Y le comencé a mamar las bolas. Estábamos tan concentrados que no nos dimos cuenta que llego un hombre tocando la puerta, y entro de una a la casa, debió ser un familiar para tener mucha confianza. Luego supe que era su tío. Entro gritando llamándolo diciendo: Michel, michel esta tu mama. No sé si les ha pasado que han estado en momentos de sustos tan extremo que ...