El vecino de mi hermana me presto un cargador y algo mas - Relatos Eróticos

El vecino de mi hermana me presto un cargador y algo mas

... parece que van a morir, pero es un susto milimétrico pasa muy rápido. Yo los llamo MINI Infartos jajaja. La suerte es que el tío paso directamente para la cocina y no nos vio porque a pesar de que la cortina era clarita no pudo ver nada porque todo estaba oscuro, era una cosa con muchas penumbras. A lo que él me dice: metete debajo de mi cama. Yo me metí y entra el señor, un tipo gordito como de 45 años. Y le dice. Que haces: El cómo pudo se acomodó la toalla pero el guevo lo tenía tan parado que le costaba tratar de esconderlo, por lo menos eso lo vi por una pequeña abertura que quedaba entre el piso y el colchón. El chamo le respondió: na na nada tío, me asustaste, porque entra usted así pegando gritos? El tío le dijo: tu como que estas tirando con una carajita allí. Por mi mente yo decía: la carajita soy yo jajajaja. El: a pues tío está loco. Y allí el muchacho lo saco del cuarto. Salieron, se medio escuchaba la conversación, y como a los dos minutos el volvió. Yo me quería ir y pensé que el chamo me diría que me fuera inmediatamente, a lo que me dijo: El: sal ya mi tío se fue. Ese mamaguevo no va hacer que yo no me coma este culo. Y cuando salió tenía el guevo tan parado como lo tenía antes. A lo que de un empujón me arrodillo y me puso a mamar. Le mamo las bolas y le paso la lengua por la rayita que hay entre el culo y las bolas, a lo que el chamo comienza a gemir y a decir. Sigue puta, mámamelo rico, sácame la leche carajita. Te voy a llenar de leche que jamás vas ...

... querer probarla. A mí me sorprendían las palabras que podía decir luego de haberse mostrado tan tímido al comienzo. El chamito era flaquito, muy flaco pero con tremendo guevo. En eso me para y me pone a mamarle las tetillas, allí pensé que ya tenía experiencia. El comienza a meterme mano en las nalgas, y a hurgar mi ano. Se moja un dedo con saliva y comienza a introducirlo. Dijo: uff que caliente esta maricon. Cuando me di cuenta ya tenía tres dedos dentro de mí, para esa altura ya no me dolía. A lo que me dijo ponte en cuatro patas sobre la cama. Yo: tienes condón El: yo a los maricos me los cojo sin condón Yo tenía tanta calentura que no me importo (cosa que no suelo hacer) pero el carajito estaba tan rico que no me importo, mi guevo estaba que explotaba, eran chorros y chorros de líquido transparente que me salían. Cuando me monto en la cama y paro el culo con mi cabeza recostada de la cama. Siento que huele a menta. Y siento algo pastoso en la entrada del culo. Mi sorpresa es que el chamin me había puesto pasta de diente como lubricante. Fue la sensación más placentera porque al minuto sentía el culo como encendido, como con una llamarada de fuego, no me molestaba, me ponía más caliente. El chamo sabía lo que hacía. La sensación era como si estuviera comiendo caramelo de menta pero con el culo jajaja, se los recomiendo. En eso siento la cabeza del juego tocando mi culo, y comienza hacer presión. Y entro la puntica, yo gemí de dolor porque sentí como que si me había rasgado los ...