1. Un viudo joven: Tania, mi fogosa ahijada


    Fecha: 01/07/2019, Categorías: Grandes Relatos, Bisexuales Autor: Fernando X, Fuente: CuentoRelatos

    ... afanosamente mi boca. Ahí fue cuando me voltee hacia ella, recibiendo su beso y entregándole mi lengua para enardecer el mismo. Mi mano busco por instinto sus piernas y su cadera, empecé a sobar sus nalgas y a buscar con mis dedos el profundo espacio entre ellas, el otro brazo lo pase por debajo de su cuerpo, rodeándolo por completo para poder tomar con esa otra mano sus firmes senos, al atraerla hacia mí, e incitada por mi mano que ya buscaba sus orificios, cruzo su pierna sobre mi abdomen, permitiendo más fácilmente que mis dedos llegaran a su ano y a su húmeda raja, la cual ya apoyaba en mi tumefacta verga. No había necesidad de palabras, ninguno de los dos quería romper el encanto del silencio, que solo era quebrado por los suspiros y los gemidos que emanaban de nuestros pechos. Después de unos instantes de caricias, retire las cobijas que nos cubrían, me senté para admirarla completamente y mientras ella se retiraba su tanguita, me gire para darle a mamar mi verga mientras yo le hacía lo propio en su sexo, en un 69 de antología. Tania era una excelente mamadora, se metía mi falo hasta la garganta, dejando tan solo mis bellos púbicos de fuera, usaba la lengua con pericia, para lamer desde mis huevos hasta la punta de mi verga como si fuera un dulce, además de moverse ricamente mientras mi lengua y mis labios besaban, humedecían y penetraban su vagina y hurgaban su tangente clítoris, su primer orgasmo llego así, con mi lengua hasta el fondo de ella, vaciando sus jugos en ...
    ... mi boca. Después de esto, me gire, me acomode sobre ella y poco a poco, como a mí me gusta, dejarle ir los 18 centímetros de dura carne dentro de ella, hasta que llegue al tope, donde sentía la pared de su útero. Después de unos segundos quietos mientras gozábamos la primer encajada, empecé por sacarle casi la mitad de mi verga, para nuevamente de forma lenta, penetrarla totalmente, dos o tres veces iguales, para después sacar por completo mi herramienta y volver a introducirla lentamente, Tania se retorcía de placer, seguro estaba que jamás se la habían cogido de esa forma, los chicos de ahora tan solo meten y sacan su polla rápida y salvajemente para beneplácito de ellos y no de su pareja. A la quinta penetrada, mi ahijada empezó a temblar y a gemir de forma incontrolable, su segundo orgasmo estaba retorciéndola de placer, sus piernas se estiraron tumefactas y su chocho se cerró cuanto pudo, para retener el instrumento causante de semejante gloria. Al culminar su espasmo, le saque mi verga, la tome de la cintura y la voltee, la puse con las rodillas en la cama y su cabeza en el colchón, para cogérmela de a perrito, su culo se ofrecía totalmente, su raja húmeda y chorreante de sus jugos, pedía a gritos ser violada de nueva cuenta, mientras pasaba rozando con la cabeza de mi falo su chocho, aproveche para tomar sus jugos y humedecer el agujero negro entre sus nalgas y al mismo tiempo que volvía a atacar su vulva, insertarle mi dedo pulgar en su ano. De su boca salió un largo ...
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