1. Los licántropos violadores


    Fecha: 04/07/2019, Categorías: No Consentido Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    ... atacado está a unos pasos y se acerca a su madre, que todavía está tirada en el piso con su cabeza dando vueltas. Nefi piensa que este es el fin. El peor fin que pudiese imaginar. Vería impotente cómo devoraban a su madre, para luego ser ella masticada por ese lobo salvaje. El lobo se acerca a Melania, quien solo se percata de su presencia cuando ve una oscura imagen borrosa abalanzarse sobre ella. Una pesada pata con garras afiladas se apoya en su pecho. Melania siente el frío del filo raspar su piel, llora y se mea encima. Nefi continúa petrificada, y cuando sus piernas le obedecen y dan un paso imprudente hacia donde está su madre, nota que otros tres lobos la están acechando. Suelta un grito desesperado, y cuando se percata de que hasta ahora no habían pedido auxilio, suelta otro grito salvaje que hace salir a los pájaros de sus nidos. Sin embargo, la casa más cercana está a varias leguas, y sólo la improbable presencia de un caminante forastero podría salvarlas. El lobo que estaba encima de Melania acerca su hocico babeante a la teta que no está atrapada por sus garras. La lengua lame la parte desnuda dejando una horrible capa viscosa, y luego abre la boca y cierra sus dientes sobre la tela del vestido. Neferet observa horrorizada, pero se sorprende mucho cuando nota que el lobo solo arranca la tela del vestido. Ningún vestigio de sangre en el hocico. Uno de los tres lobos que la rodeaban se pone detrás suyo y mete la cabeza por debajo de su vestido. Le huele el ...
    ... trasero como lo hacen los perros, y luego se lo lame empapando sus calzones. Nuevamente el miedo la congela. Uno de los otros lobos que tenía adelante arrima el hocico y lame sus piernas, mientras el tercero se une al que está encima de su madre. Melania comienza a recuperar la visión, y lo primero que ve es la cabeza del lobo en plena metamorfosis. El hocico se aplana, los colmillos se caen al suelo, el pelo se mete adentro de su propia piel, las garras se convierten en uñas, y las patas, en manos y pies. Suelta un grito desgarrador que deja un eco resonando. Nefi ve la imagen incrédula, mientras los lobos siguen lamiéndole el culo, y ahora también el sexo. No se había percatado de que se deshicieron de sus calzones porque está tan impresionada por lo que ve, que no está segura si está en la realidad o soñando. Los lobos que rodeaban a su madre se transformaron en extraños hombres de piel marrón. Su cara era de rasgos aborígenes, muy parecidos a los que aparecían en los libros de historia, y sus cuerpos parecían esculpidos en piedra, con los músculos increíblemente marcados, y todas sus extremidades eran enormes. Los dos estaban completamente desnudos, y el que hasta hace unos instantes, estando en su forma de lobo, dejaba las tetas de su madre al desnudo, ahora se la mamaba. Nefi nunca había visto algo así: dos hombres desnudos, enormes, imponentes, estaban encima de su madre. Un calor confuso recorre su cuerpo, y se da cuenta de que es producto de lo que está viendo, y de los ...
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