1. disfrutando a gusto con mi hijo


    Fecha: 13/07/2019, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Autor: mamaverga, Fuente: xHamster

    ... vellos esparciendo el néctar de mi hijo y me lo llevé a la boca, era delicioso, María no hacía otra cosa que suspirar, y me dijo que tenía un hijo que valía millones, y que entre las dos íbamos a cuidarlo para que no lo estropease ninguna chica joven. Todo aquello me excitaba, ver a mi hijo follando con estas mujeres me excitaba, pero otra cosa era follámerlo yo, que decir tiene que a partir de ese día las salidas de mi hijo se multiplicaron, tenía que darle placer a dos zorronas, la Juana de abajo y su madrina María.María venía casi todos los días a explicarme las cosas que le gustaban a mi hijo, como se la chupaba, como le gustaba comerle el coño y lo bien que lo hacía, y sobre todo la insistencia de este en darle por el culo, cosa que por lo visto no le gustaba a la Juana, ni a María, y las grandes corridas que tenía mi hijo, que a pesar de haber follado con María y Juana y volver a follar al rato con María, le seguía soltando una cantidad de leche descomunal. Mis pajas también iban en aumento, me sentía excitada a cada momento de solo pensar que en cualquier momento una de las dos podría recibir esa leche y que porque no, podría ser yo también.Así que una tarde me armé de valor, y aprovechando que mi marido estaría varios días fuera por causa de trabajo y como ya sabía a la hora que mi hijo recibía los timbres de la Juana, antes de que pasara pasé al cuarto de baño y me metí en la ducha y cuando sonó y sentí que mi hijo salía de su cuarto lo llamé con el pretexto de que ...
    ... me diera una toalla, cuando sentí que mi hijo entraba me agaché para coger algo del suelo, brindándole una panorámica excepcional de mi culo bien abierto, a mi marido le gustaba un coño con cantidad de vellos, por lo que rara vez me lo depilaba, yo también tengo mucha cantidad que me llegan hasta casi la entrada de mi culo, soy muy blanca de piel, cuando entró no dijo nada, ni me levanté, le dije que dejara la toalla y salió sin cerrar la puerta, me levanté y me sequé bien despacio, no había sentido la puerta abrirse por lo que intuía que Daniel me estaba espiando, me excitaba saber que lo estaba haciendo, y sin darme mucha cuenta de lo que hacía comencé a tocarme, coloqué un pie sobre el retrete y comencé a masturbarme dejando una visión clara de lo que hacía, sentía mis pezones duros como piedras y sabía que mis tetas eran más grandes que por lo menos las de María, mantenía los ojos cerrados y sentí como me corría sin poder evitarlo, hubiera deseado que mi hijo hubiera entrado y fuera él con su lengua quien me lo hubiera hecho, pero no fue así.Me coloqué una bata finita sin nada debajo y salí del cuarto de baño, Daniel no se había ido, podía sentir como su mirada se clavaban en mis tetas y en mi culo, podía ver como su abultado pene luchaba por encontrar un sitio debajo de sus pantalones, le pregunté si no iba a salir y respondió que no, le dije que si no iba a salir porque no se ponía cómodo para estar en casa, voló a su dormitorio y se quedó en calzonas, no disimulaba la ...
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