1. Un día de lluvia


    Fecha: 20/07/2019, Categorías: Gays Autor: kike_b, Fuente: RelatosEróticos

    ... levantase. Me quito la ropa, y ambos quedamos desnudos en el pasillo. Se puso de pies y volvió a hacer que me arrodillara, lo hice sin contemplaciones, estaba sodomizado a sus deseos, que a la vez eran los míos. Volví a comerme esa polla como si no hubiese mañana, que gozada. Empezaba a babear por la comisura de los labios, esto le ponía aún más cachondo, y empujaba fuertemente su polla contra mi garganta una y otra vez, tras un rato, y sin dejar que yo sacase su polla de mi boca, me ensalivo el culo con sus dedos, metió uno primero, y al ver que entraba bien, no dudo en meter dos, y así hasta cuatro, todo esto mientras yo disfrutaba mamando su verga. Estaba en la gloria, no dejaba de pensar en lo que iba a pasar después, estaba deseoso de que esa pija me abriese el culo y lo bombease hasta llorar de placer. Y así fue, saco un condón de un cajón de una mesilla y un bote de lubricante, se puso el condón y me puso un poco de lubricante con los dedos en mi agujero. Yo seguía de rodillas, ahora estaba a cuatro patas con el culo en pompa ofreciéndoselo para que me empezase a follar cuanto antes. Así lo hizo, y como ya me había dilatado con los dedos, su rabo entro sin resistencia. Que gozada, que pedazo de polla, como sentía como se me abría el culo poco a poco. No llego a meterla entera, solo la mitad, la metía y la sacaba lentamente, a veces la sacaba entera, mi culo se dilataba cada vez más, estaba en éxtasis, perdí la noción del tiempo. ...
    ... Recuerdo que me pregunto si me la clavaba entera. ¡Por supuesto! Le conteste. Y lo hizo fuertemente haciéndome gemir de placer, volvió a follarme lentamente, ahora podía sentir sus huevos golpeando contra mi culo. Cada pollazo que me daba me estremecía, el también gemía, y se le oía balbucear, �Vaya culo que tienes ¡¡Joder!!�. Eso me excitaba más todavía, yo no quería correrme, y ni siquiera me tocaba, pues a nada que lo hiciese iba a descargar. Seguí disfrutando de sus pollazos un largo rato hasta que me la saco de golpe e hizo que me diese la vuelta para que se la mamase de nuevo, así lo hice, sabía que estaba a punto de darme su leche, y que él quería que se la sacase con la boca, puse todo mi encanto para que lo disfrutase al máximo, de repente empezó a escupir esperma dentro de mi boca, de la excitación me la metía de nuevo hasta la garganta y el no dejaba de dar espasmos y gemir del gusto, su lefa escurría por mi boca y mi cuello sintiendo un placer enorme al notar como resbalaba ese líquido cálido sobre mí cuerpo. Él no podía seguir aguantando ya mi mamada, había llegado al clímax, se retiró, me dio papel para que me limpiase, así lo hice. Le dije que si quería más. Me dijo que no, que ya no podía. Entonces me vestí y me fui con la grata sensación de haberme sentido usado, pues aquel día no me corrí, no lo necesitaba, me había valido con la follada que me había dado. Espero volver a quedar con él. Fue el mejor polvo que he tenido. 
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